Un hombre de 42 años, identificado como Zachary Pérez, enfrenta cargos por abusar brutalmente de su hijastro de 6 años en un caso que ha conmocionado a la comunidad de Miami. Los hechos, que quedaron registrados en videos de vigilancia, muestran una alarmante serie de abusos físicos cometidos por este veterano de la Infantería de Marina de Estados Unidos.
Las imágenes revelan a Pérez sujetando una correa rosa de perro atada al cuello del niño, al que obligó a correr con una mochila cargada de piedras, según los registros judiciales. En otros fragmentos del video se observa cómo lo patea en distintas partes de la casa, incluyendo la sala de estar y un dormitorio.
El informe médico posterior detalló que la víctima presentaba los ojos hinchados, múltiples rasguños, marcas provocadas por una rama de árbol y un sarpullido en el cuello, producto del uso del collar de perro. Las agresiones habrían ocurrido durante un periodo de al menos dos días consecutivos.
Desde la detención de Pérez, fiscales del estado han recibido nuevas denuncias. Al menos cinco medidas cautelares han sido solicitadas previamente contra él, relacionadas con episodios de violencia doméstica, incluso contra su propia hija de 14 años. La fiscal estatal adjunta, Lily Wisset, calificó al acusado como una “bomba de relojería” durante una audiencia a inicios de este año.
La defensa legal de Pérez alegó que la madre del joven había solicitado su ayuda para supervisar a su hijo, y que no había objeción en cuanto a la forma en que lo disciplinaba. Sin embargo, los fiscales refutaron esa versión, afirmando que no existen pruebas que respalden ese consentimiento y que la violencia ejercida excede cualquier noción de corrección aceptable.
La madre del acusado, Barbara Pérez, intentó justificar el comportamiento de su hijo mencionando que sufre de trastorno de estrés postraumático (TEPT) tras su servicio militar, además de problemas auditivos y varias cirugías que habría enfrentado después de tres despliegues en el extranjero.
No obstante, expertos consideran que, aunque el pasado del acusado puede influir en su salud mental, no justifica los actos cometidos. Amanda Altman, directora de Kristi House, organización de apoyo a víctimas de abuso, señaló que la víctima probablemente enfrenta ahora un daño emocional profundo, además de las lesiones físicas visibles.
“Es importante analizar qué traumas pudo haber vivido el agresor y si recibió tratamiento adecuado, pero eso no puede convertirse en excusa para justificar actos tan crueles”, subrayó Altman.
Zachary Pérez fue puesto bajo arresto domiciliario con permiso para recibir atención psiquiátrica, a la espera de su juicio. Se ha declarado inocente y el tribunal le ordenó mantenerse alejado tanto de su hijastro como de la madre de este.
Fuente: Telemundo Miami
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