Un segundo avión relacionado con el régimen de Nicolás Maduro está siendo vigilado en República Dominicana por las autoridades locales, según reportó CNN. Esto ocurre poco después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos incautara una primera aeronave, un Dassault Falcon 900EX, también vinculado a Maduro, que fue capturado en la misma isla caribeña y trasladado a Florida.

Hasta ahora, no se han revelado detalles específicos sobre el modelo o la marca del segundo avión bajo vigilancia ni si las autoridades estadounidenses han solicitado formalmente su inmovilización. Sin embargo, esta nueva acción refuerza la presión de Estados Unidos sobre los activos vinculados al régimen venezolano, en el marco de una estrategia más amplia contra Maduro y sus allegados.

La incautación del Dassault Falcon 900EX se produjo el 3 de septiembre, después de que la aeronave fuese identificada como propiedad del círculo cercano al presidente venezolano. El avión fue interceptado en República Dominicana, y su captura marcó un episodio importante en la campaña de Washington para frenar las operaciones fraudulentas vinculadas al gobierno de Venezuela. Según las autoridades estadounidenses, este avión fue adquirido en Estados Unidos y sacado del país de manera fraudulenta, en violación de varias leyes.

El seguimiento del segundo avión ocurre tras la solicitud de cooperación del gobierno de Estados Unidos a las autoridades dominicanas, en relación con la primera aeronave incautada. Esta petición se realizó en el contexto de una investigación sobre lavado de dinero y otras actividades ilícitas asociadas con el régimen de Maduro.

El avión Dassault Falcon 900EX estuvo en el aeropuerto de Santo Domingo desde mayo, supuestamente para mantenimiento, antes de ser confiscado y trasladado a Estados Unidos. El Departamento de Justicia ha señalado que la incautación forma parte de una investigación sobre fraude, contrabando de bienes y lavado de activos, delitos en los que estarían involucrados altos funcionarios venezolanos.

Con este nuevo caso, las autoridades estadounidenses y dominicanas siguen estrechando el cerco sobre los activos del régimen venezolano, apuntando a aeronaves y otros bienes que han sido utilizados para fines ilícitos.s Abinader.

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