Ulises Toirac desmonta polémica del cambio: “El problema no es elToque, es la falta de producción en Cuba”
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 22 de diciembre de 2025
El humorista y comentarista social Ulises Toirac volvió a generar un intenso debate público tras publicar un análisis sobre el estado real del mercado cambiario cubano. Su mensaje, directo y basado en experiencias cotidianas, se enfoca en separar responsabilidades, explicar las distorsiones del sistema y exponer por qué el valor del peso continúa desplomándose.
Toirac comienza dejando claro un punto esencial: elToque no compra ni vende divisas, solo informa resultados de un cálculo, cuyo algoritmo —según recuerda— es público y transparente. Para él, si alguien quisiera demostrar que el medio miente, bastaría con seguir de cerca ese algoritmo y contrastarlo, incluso desde instituciones como la UCI. Con esto desmonta la idea de que el medio digital es responsable del alza o baja del mercado informal.
En contraste, señala que el Banco Central sí compra y vende divisas, al menos “teóricamente”, y debe respaldar sus tasas con un intercambio real. Sin embargo, Toirac afirma que, debido a la confianza y seguridad de la transacción formal, muchas personas preferirían acudir al banco aunque la tasa oficial sea menos favorable. El problema comienza cuando la estructura institucional no soporta esa demanda.
Según describe, la aplicación ElTicket entrega turnos para meses después, algo incompatible con la necesidad urgente de dinero en un mercado donde los productos —como el pollo en 3ra y 70— deben comprarse a diario y en horarios específicos. Incluso con un turno, el ciudadano podría encontrarse con límites estrictos de compra, por ejemplo, solo 100 USD, insuficientes para adquirir artículos de alto costo como televisores o refrigeradores.
Toirac subraya otro factor crítico: para comprar esos 100 dólares se necesitan 41 000 pesos, cifra que un banco metropolitano no permite extraer de una sola vez, creando un círculo de imposibilidades que alimenta la frustración y, sobre todo, la especulación en la calle, especialmente en diciembre, cuando la presión económica se dispara.
A esto añade que el valor del dinero está directamente relacionado con la producción del país. Si Cuba continúa importando la mayor parte de alimentos básicos —huevos, carne, café, azúcar— y la demanda supera ampliamente la oferta, los precios se disparan y el peso pierde aún más valor. Lo ejemplifica con ironía: cuando producir un huevo es tan escaso y caro, el mercado interpreta que el peso “no vale ni un huevo”; solo cuando haya abundancia, el peso recuperaría valor real y simbólico.
Toirac concluye que el tipo de cambio actual es simplemente un termómetro, reflejo fiel de una economía con “el paciente volao en fiebre”. Y remata con sinceridad: “No soy economista. Tengo bolsillo, plato y cerebro”.