Este 17 de octubre, un fuerte sismo de magnitud 5.1 en la escala de Richter fue registrado en Santiago de Cuba. El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) informó que el temblor se produjo a las 14:50:32 UTC (10:50 AM hora local), con una profundidad de 7 km. El epicentro del sismo se ubicó a 34 kilómetros al suroeste de la ciudad de Santiago de Cuba.

Según los datos preliminares, el movimiento sísmico fue perceptible en varias localidades del oriente cubano, pero hasta el momento no se han reportado daños significativos ni víctimas. Los residentes de Santiago y sus alrededores han informado que sintieron una fuerte sacudida, lo que provocó preocupación en la población, acostumbrada a vivir en una de las regiones más activas sísmicamente del país.

El Servicio de Información de Terremotos del EMSC también emitió un reporte sobre el evento, ajustando la magnitud a 5.0 con una profundidad de 18 kilómetros. La zona afectada, cercana a la región de Guantánamo, es conocida por su actividad sísmica debido a la proximidad con la falla tectónica Oriente.

Las autoridades cubanas han activado los protocolos de emergencia habituales, aunque no se ha emitido alerta de tsunami, ya que la magnitud del evento no fue suficiente para generar tal fenómeno. Los expertos continuarán monitoreando la situación ante posibles réplicas, que son comunes tras movimientos de esta magnitud. Este sismo es un recordatorio más de la vulnerabilidad sísmica de la región oriental de Cuba, donde los temblores suelen ocurrir con cierta frecuencia, aunque en su mayoría no alcanzan magnitudes tan altas como la registrada hoy.

Derrumbes, hambruna, apagones, déficit de agua, falta de medicamentos, huracanes, sismos...¡sólo faltaría un tsunami en el panorama más oriental de la Isla!... Macabro, sin dudas, el presente del precioso territorio oriental. 

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