Una “palabrota” dejó en sus redes sociales el director de televisión Rolando Chiong Rivero cargado de impotencia por la grave situación de salud del actor Rubén Breña ingresado en un de los hospitales más importantes de Cuba, donde no hay medicamentos para tratarlo.

“Increíble, pero cierto: Rubén Breña está en terapia intensiva del Ameijeiras, necesita Omeprazol y vitamina K (no vía oral) y no hay. ¡De pinga!”, dijo Chiong en sus redes sociales.

Como ha informado CubitaNOW, el primer actor cubano está en una sala de terapia intensiva del Hospital Hermanos Ameijeiras y se necesitan medicamentos como Omeprazol y Vitamina K para controlar un sangrado estomacal que puede costarle la vida. El centro médico no tiene esas medicinas básicas.

“No tengo nada de eso, pero pago también si aparece...comparto para encontrar ayuda rápido”, escribió la locutora Laritza Camacho.

En redes sociales otros cubanos se unen para encontrar la medicina y varios se han ofrecido para pagarla si es necesario.

La también locutora Marisela Alfonso Madrigal compartió desde sus perfiles para extender la búsqueda a más personas.

“Ya lo compartí, chino, dentro de poco tendremos que llevar el médico y la enfermera”, lamentó la cubana.

La periodista de Prensa Latina, Ania Ortega Barrero habló sobre la apremiante necesidad de encontrar Omeprazol inyectable: “Amigos, se necesita Omeprazol en ámpulas para el actor Rubén Breñas, está hospitalizado en terapia”, explicó.

Por su parte, el usuario Pablo Enrique, identificado en Facebook como activista de los derechos humanos y colaborador de Amnistía Internacional escribió: “Por favor, pido a todo el que pueda ayudar que me escriba por privado cuanto antes. Pido disculpas por el lenguaje de la persona que envió el mensaje, también lo pueden contactar a su perfil”.

“Quien pueda ayudar debe llamar al teléfono 56696167”, señala la publicación en la que decenas de personas piden ayuda para el querido actor de 69 años.

Las redes sociales son el espacio al que acuden los cubanos en busca de ayuda, desesperados por la crisis de medicinas que vive el país desde hace años.

La solidaridad se extiende en el ciberespacio, pero también son utilizados para la venta con precios de oferta y demanda que miles de ciudadanos no pueden permitirse.

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