La prensa oficialista cubana cumple hoy órdenes del régimen. Todos, siguiendo las orientaciones de la dictadura, han comenzado a publicar artículos en los que culpan a Estados Unidos de la emigración irregular en Cuba.

Según dicen, “la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano constituye uno de los incentivos para la emigración insegura y desordenada por vía marítima a bordo de medios navales rústicos”.

Asimismo, aseguran que a pesar de que los combatientes de Tropas Guardafronteras de Cuba “alertan sobre el peligro que representa para la vida de los ciudadanos adentrarse en aguas internacionales en embarcaciones proclives a naufragar, este es un fenómeno que lacera a la familia cubana”.

Juan Sebastián González, asistente especial del presidente Joe Biden y director principal del Consejo Nacional de Seguridad para el Hemisferio Occidental, reveló recientemente detalles sobre un plan de contingencia en caso de que se diera un éxodo masivo desde la isla.

En conversación exclusiva con la periodista Gloria Ordaz para Telemundo 51, aseguró que en estos momentos no hay comunicación diplomática entre las dos naciones.

De igual manera, aseguró que actualmente el único vínculo que existe es precisamente entre los guardacostas de Estados Unidos y el régimen de la isla, que se reforzó después de las declaraciones del canciller cubano Bruno Rodríguez acusando a Estados Unidos de incitar a la inmigración ilegal.

Por otro lado, González aseguró que el gobierno de Estados Unidos está frente al desafío de conseguir una condena a nivel internacional, en tanto aseguró que presentarán el caso de Cuba a organismos internacionales como la ONU y la OEA cuando sea posible.

El periódico oficialista Granma, órgano oficial del Partido Comunista Cubano, dijo que las medidas que mantiene EEUU estimulan a los cubanos para que salgan “irregularmente hacia territorio americano, poniendo en riesgo sus vidas”.

EEUU redujo al mínimo la actividad y el personal de su embajada en la capital de Cuba y desvió los servicios consulares a terceros países luego de que en 2017 casi treinta diplomáticos estadounidenses enfrentara misteriosos “incidentes de salud”.

Sin embargo, la crisis aguda y creciente y el reciente estallido popular, incentivan a la dictadura a impulsar un nuevo éxodo masivo para liberar presión.

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