La magia de la Navidad, con su connotación religiosa; la llegada de un nuevo año y el Día de los Reyes marcan para una gran parte de la Humanidad días de festejo, calor familiar, esperanzas. Lamentablemente, no ha sido así en Cuba, después de 1959, cuando incluso fueron prohibidos los arbolitos y nacimientos y ¡ni hablar del 6 de enero! porque los únicos reyes eran los barbudos que bajaron de la Sierra.

Con el paso de los años, esas prohibiciones fueron aboliéndose aunque para la mayoría de los cubanos ha sido muy difícil mantener las tradiciones; específicamente en estos tiempos en los cuales los pequeños de dos años no tienen leche ¿quién va a pensar en juguetes?

Pues, afortunadamente, un grupo de activistas regalaron un día de alegría a niños de un barrio humilde de Santiago de Cuba, hecho que comparte en su perfil el 

activista cubano Yasser Sosa Tamayo en un emotivo relato sobre su iniciativa de convertirse, junto a colaboradores, en Reyes Magos improvisados para regalar un día de alegría a los niños de su aldea.

Con el propósito de brindar esperanza a los más pequeños, Sosa recorrió un “sendero olvidado” llevando globos, golosinas y juguetes, con el apoyo de amigos dentro y fuera del país.

Según describió, la actividad estuvo dirigida a niños que, a pesar de las carencias, conservan una alegría pura capaz de transformar las dificultades en momentos llenos de magia.

“Fuimos el dulce de las golosinas, la ilusión de los globos y el asombro provocado por la payasita Amanda Sofía Fontanals, haciéndoles recordar que todavía son niños. Haciéndoles acariciar la felicidad contenida en la magia de un momento sublime”, expresó en su publicación.

La iniciativa no solo logró llenar de sonrisas a los niños, sino también inspirar a la comunidad. Sosa agradeció el apoyo de colaboradores locales e internacionales, como Fadila Berkani, Marion Kahrens, entre otros, quienes hicieron posible este acto solidario que iluminó un barrio “alejado de los postureos sensacionalistas”.

El activista concluyó su mensaje invitando a más personas a unirse a su causa: “Si deseas ayudarme a regalarle un día mágico a los niños de mi aldea, contáctame: +5351239208”. Este gesto solidario resalta cómo, con pequeños actos de amor y compromiso, es posible hacer una diferencia significativa en la vida de los más vulnerables.

En los últimos meses, Sosa se ha destacado como uno de los principales activistas de Santiago de Cuba, brindando protección a los más necesitados y vulnerables, y demostrando una profunda sensibilidad. En medio de las carencias y desafíos diarios que enfrenta la sociedad cubana, un grupo de activistas y voluntarios logró llevar un rayo de esperanza a 150 personas necesitadas en Santiago de Cuba.

Las acciones solidarias en Santiago de Cuba tienen un impacto significativo al brindar no solo ayuda material, sino también esperanza y alegría para quienes viven en condiciones difíciles. Estas iniciativas fortalecen la solidaridad comunitaria y ofrecen momentos de dignidad en medio de una crisis económica severa.

Recomendado para ti