Cubanos alojados por décadas en los albergues para damnificados del reparto Bahía en Habana del Este, salieron en horas de la noche a las calles del barrio a reclamar que las autoridades atiendan sus exigencias de una vida digna. 

Las familias residentes en estos albergues se han quejado por años del hacinamiento, la falta de agua potable y las inexistentes condiciones de salubridad. Durante 2020 se suscitaron altercados asociados a estos reclamos, al no haber sido atendido por las autoridades pertinentes, aumenta el malestar.  

La situación de los albergados es crítica. Muchos temen por sus vida ante el crecimiento de los contagios en el país. Ellos son una población de riesgo, las condiciones del entorno son propicias para un rebrote agresivo de coronavirus.

La solución para sus reclamos es que les entreguen sus hogares. Solo piden que se cumplan las promesas hechas años atrás.  

Por décadas estos ciudadanos cubanos han esperado la reubicación en los hogares prometidos por el régimen. Al ser civiles sin valor estratégico se les deja en un segundo plano de prioridades. Las viviendas en Cuba son para los militares, policías y defensores del gobierno.

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