Dos semanas después del paso del huracán Rafael, La Habana sigue en el desorden, con miles afectados por falta de agua y acumulación de basura y escombros en la ciudad, pese a que el ciclón no impactó directamente a la capital. El Consejo de Defensa Provincial se reunió ( ¿para qué, para decir que hacen algo?) y tras el encuentro las autoridades informaron en un comunicado que todavía miles de habaneros enfrentan interrupciones en el suministro de agua, apagones y problemas de higiene comunal... ¡vaya noticia! Lo que se sabe no se pregunta.

El panorama es complicado en varias áreas de la ciudad. "La higiene comunal presenta dificultades, sobre todo en Boyeros, Playa, Marianao, La Lisa y el Consejo Popular Pueblo Nuevo, aunque en mayor o menor medida se trabaja en este tema en todos los territorios de la capital", señalaron en Facebook Gobierno de La Habana

Más de 115 mil personas están sin agua en La Habana: uno de los puntos más críticos es la distribución de agua potable, que afecta a más de 115 mil personas, especialmente en el oeste de la capital. Las averías en el sistema de Cosculluela han causado mayores afectaciones en esta zona. Las autoridades anunciaron mejoras este martes, pero esta promesa ha sido reiterada en días anteriores sin resultados tangibles.

Municipios como Guanabacoa, Habana del Este, San Miguel del Padrón y Arroyo Naranjo, junto a Plaza de la Revolución, siguen enfrentando irregularidades en el servicio de agua. En algunos casos, los ciudadanos reportan que el suministro ha sido interrumpido por varios días consecutivos, agravando las condiciones de vida.

Higiene comunal: la basura es un problema sin resolver. La acumulación de desechos es otro de los puntos que más preocupa a los habaneros. El Gobierno dijo que se están haciendo esfuerzos en los municipios más afectados, pero las calles de muchos barrios siguen inundadas de basura. En Marianao y La Lisa los equipos de limpieza apenas pasan y la acumulación de desechos comienza a generar riesgos sanitarios.

"Estamos trabajando en mayor o menor medida en todos los territorios", justificaron las autoridades, pero los ciudadanos consideran que la respuesta no ha sido suficiente ni organizada.

El Consejo de Defensa Provincial, encabezado por Liván Izquierdo Alonso y Yanet Hernández Pérez, junto a altos representantes como Esteban Lazo Hernández y la vice primera ministra Inés María Chapman, instó a la ciudadanía a participar activamente en las labores de recuperación (¿Habrá que tener cara?)

"Se hizo un llamado a todos los factores a actuar en unidad, con el objetivo de acelerar los procesos organizativos y devolver la provincia a la normalidad con prontitud", destacó el comunicado.

Otro tema pendiente es la recuperación de las viviendas dañadas. Las autoridades no ofrecieron cifras claras sobre el número de hogares afectados ni el avance en las reparaciones. Este silencio ha alimentado la incertidumbre entre las familias que esperan respuestas concretas.

La situación en La Habana, dos semanas después del huracán Rafael, refleja una gestión ineficiente de las emergencias que pone en duda la capacidad de las autoridades para enfrentar crisis mayores.

El ciclón no tocó directamente la ciudad, pero la lentitud en las labores de recuperación y la persistencia de problemas básicos como el agua y la limpieza comunal dejan a la población en un estado de guerra.

La capital cubana no ve la luz al final del túnel... ¡y parece que no la verá mientras Pinocho y su pandilla no acaben de largarse de la Isla!

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