Los carteles antigubernamentales son una muestra clara del creciente descontento popular en Cuba. Un ejemplo reciente de esta resistencia es el cartel con la inscripción «Abajo el gobierno, no más apagones», que permaneció visible durante varias horas en una pared céntrica del Reparto 30 de Noviembre en Santiago de Cuba. Este hecho fue reportado en el perfil de Facebook del periodista independiente Yosmany Mayeta.

Desde las protestas de julio de 2021, la aparición de carteles antigubernamentales en el espacio público y en las fachadas de instituciones estatales se ha vuelto más común. En marzo de 2023, otro cartel en una calle capitalina declaraba «Abajo la dictadura, los Castro asesinos». Además, a través de estos letreros, la ciudadanía exige la «libertad de los presos políticos» y «no más miseria». A pesar de la persecución por parte de policías y agentes de la Seguridad del Estado, estos carteles siguen apareciendo. Las autoridades, por su parte, ordenan de inmediato la eliminación de estas huellas de protesta y la búsqueda de los responsables.

Otro ejemplo notable ocurrió en octubre de 2023, cuando un grupo de jóvenes desplegó un cartel gigante en el Malecón habanero con la frase «Libertad para Cuba». Este acto de desafío fue rápidamente reprimido, pero las imágenes se difundieron ampliamente en las redes sociales, simbolizando el coraje y la determinación de los manifestantes.

En Holguín, en diciembre de 2023, apareció un cartel en la entrada de una escuela con el mensaje «No más mentiras, queremos cambios», lo que provocó una investigación intensa por parte de las autoridades educativas y de seguridad.

Estos carteles son predominantes en Cuba porque denuncian injusticias y llaman a apoyar la causa democrática de manera pacífica, similar a los métodos de protesta utilizados por ciudadanos en otras partes del mundo. Sin embargo, en el archipiélago, las pintadas están prohibidas, ya que el régimen teme tanto el mensaje de libertad como la desobediencia que estos actos representan.

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