En la Sala de lo Penal del Tribunal Provincial Popular de La Habana, se lleva a cabo el juicio contra dos presuntos autores de delitos de robo con violencia e intimidación, así como portación y tenencia ilegal de armas. Este caso pone de relieve la creciente preocupación por la delincuencia en Cuba.

El incidente que se juzga ocurrió cuando la víctima se bajó del ómnibus 613 a las 2 de la mañana y fue asaltada. "Uno de ellos me puso un cuchillo en la barriga y me dijo que le diera la cadena y el teléfono, que no iba a pasar nada. Me dijeron: si te mueves te pincho", relató la víctima.

Una llamada al servicio de emergencia 106 por parte de un testigo permitió la intervención rápida de la policía. El suboficial Osvaldo García Estévez, miembro de la brigada provincial de patrullas, explicó: "Nos montamos con el ciudadano, le dimos un recorrido por todo el Reparto Eléctrico y él mismo nos dice que todo surgió en la guagua, en el P6. Nosotros detuvimos la guagua, fuimos al paradero y reconoció a uno de los presuntos autores, uno que se estaba haciendo pasar por dormido".

Ante la intención de los imputados de incrementar sus patrimonios personales en detrimento del ajeno y puestos de previo y común acuerdo, la fiscalía solicitó una sanción conjunta de privación de libertad, con las correspondientes sanciones accesorias. Las penas pueden llegar hasta treinta años de prisión, dependiendo del grado de lesividad social y las circunstancias del caso.

Este caso no es aislado y refleja una tendencia preocupante en la isla. La delincuencia, especialmente los delitos violentos, parece estar en aumento, afectando la percepción de seguridad en la población. Los robos con violencia y la tenencia ilegal de armas son cada vez más comunes. 

En los últimos años, los informes de delitos violentos y la circulación de armas ilegales han aumentado en diversas regiones de Cuba. Esta situación ha generado un debate sobre la necesidad de reforzar las medidas de seguridad y aumentar la presencia policial en las zonas más afectadas.

El gobierno cubano insiste en que se están haciendo esfuerzos significativos para controlar la delincuencia y garantizar la seguridad pública. Sin embargo, la percepción de inseguridad entre la población sugiere que aún queda mucho por hacer.

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