El presidente de Chile, Gabriel Boric, denunció este lunes que el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua se ha consolidado como una dictadura que utiliza la legalidad como herramienta para perpetuarse en el poder. Boric calificó la situación del país centroamericano como una "tragedia" debido a la represión sistemática contra cualquier forma de oposición.

En su cuenta de X, el mandatario chileno escribió: "No olvidemos a Nicaragua y su tragedia. El régimen de Ortega y Murillo se consolida 'legalmente' como una dictadura, silenciando, expatriando y reprimiendo cualquier oposición". El comentario acompañó un editorial del diario El País, que analiza las estrategias autoritarias del régimen para afianzarse en el poder.

Desde 2018, el régimen de Ortega y Murillo ha sido acusado de graves violaciones a los derechos humanos, incluidas acciones calificadas como crímenes de lesa humanidad. Estas denuncias señalan el uso del sistema judicial para neutralizar a opositores, confiscar bienes y eliminar organizaciones independientes, restringiendo por completo el espacio cívico en Nicaragua.

Boric lamentó que estas acciones sean una traición a los ideales que inspiraron la Revolución Sandinista, movimiento que alguna vez defendió la libertad y la justicia social.

No es la primera vez que Boric condena públicamente las políticas de Ortega y Murillo. En febrero de 2023, criticó la decisión del régimen de desterrar y desnacionalizar a 222 presos políticos, calificando la medida como un intento de silenciar a quienes luchan por la democracia. "No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto", expresó en ese momento.

En septiembre de 2023, durante una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), Boric apeló al respeto por los derechos humanos, recordando el legado del expresidente chileno Salvador Allende. "Nos duele Nicaragua como a ustedes en el pasado les dolió Chile. El valor universal de los derechos humanos no es negociable", declaró frente a representantes internacionales.

Boric subrayó la importancia de que los líderes internacionales sigan alzando la voz contra las violaciones de derechos humanos en Nicaragua. La comunidad internacional, afirmó, debe mantenerse firme en la defensa de los valores democráticos y exigir el respeto a las libertades fundamentales en el país centroamericano.

Mientras tanto, el régimen Ortega-Murillo enfrenta un aislamiento creciente y condenas globales, mientras continúa utilizando la represión como herramienta para mantener su control.

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