El equipo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, está perfilando una estrategia que busca poner fin a más de dos décadas de chavismo en Venezuela. Una de las primeras medidas en consideración es la revocación de la licencia que permite a la petrolera estadounidense Chevron operar en el país sudamericano, lo que podría impactar significativamente la frágil estabilidad económica del régimen de Nicolás Maduro, según la agencia noticiosa española EFE.

Fuentes cercanas al equipo de transición de Trump han indicado que la estrategia incluye una salida negociada para Maduro hacia el exilio, posiblemente en Moscú, similar a la situación del líder sirio Bachar al Asad.

"Maduro acabará yéndose en menos tiempo del que creemos", aseguró una fuente del equipo de política exterior de Trump a Axios, acorde a la citada fuente. 

El tema de Venezuela ha tomado relevancia dentro del equipo de política exterior de Trump, encabezado por el senador Marco Rubio, quien ha sugerido que la presencia de criminales venezolanos en Estados Unidos representa una amenaza para la seguridad nacional. “En Venezuela organizaciones narcotraficantes se han adueñado del Estado”, dijo Rubio durante su reciente audiencia de confirmación ante el Senado, describiendo al régimen de Maduro como una organización narcotraficante que ha tomado el control de Venezuela.

En su audiencia de confirmación en el Senado, Rubio manifestó su intención de revisar las licencias otorgadas a empresas como Chevron, que han estado aportando ingresos millonarios al gobierno de Maduro sin que este cumpla con compromisos democráticos. El cubanamericano, junto con figuras claves como Christopher Landau, Michael Waltz y Mauricio Claver-Carone, han sostenido reuniones con Edmundo González Urrutia, reconocido por Washington como el presidente electo de Venezuela y con la opositora María Corina Machado, para coordinar esfuerzos y evaluar posibles sanciones adicionales.

Mientras Trump afina su estrategia, Maduro enfrenta presiones internacionales crecientes. La Unión Europea ha intensificado sus sanciones contra altos funcionarios del chavismo, mientras que Estados Unidos ha aumentado las recompensas por información que conduzca a la captura de Maduro y Diosdado Cabello, a quienes Washington considera líderes del llamado "Cartel de los Soles", una organización de narcotráfico vinculada al régimen.

Trump también ha anunciado su intención de designar a los cárteles de la droga como "organizaciones terroristas extranjeras", lo que podría incluir al régimen venezolano y generar acciones más contundentes en su contra. En ese sentido, no hay que olvidar que el propósito declarado de la invasión estadounidense a Panamá era derrocar al gobernante de facto, el general Manuel Noriega, quien era buscado por las autoridades por crimen organizado y tráfico de drogas.

Según fuentes de la administración entrante, citadas por CNN, la designación de los grupos narcotraficantes como "organizaciones terroristas extranjeras", permitiría movilizar recursos del Departamento de Seguridad Nacional para bloquear las rutas de financiamiento del chavismo.

Fuentes cercanas a González Urrutia revelaron que se está trabajando en un plan integral de reconstrucción para Venezuela.

El plan buscaría atraer inversiones extranjeras para reactivar la economía del país, que ha enfrentado años de crisis económica y social. La propuesta incluiría incentivos fiscales para empresas estadounidenses dispuestas a operar en el país bajo un gobierno de transición.

Este plan contaría con el respaldo de aliados regionales como Colombia y Brasil, quienes han expresado su preocupación por el impacto de la crisis venezolana en la estabilidad del continente. Además, se espera que la Organización de los Estados Americanos (OEA) juegue un papel clave en la supervisión de un eventual proceso de transición.

Mientras, el gobierno de Maduro ha calificado los planes de Trump como "una nueva injerencia imperialista" y ha reiterado su disposición a resistir cualquier intento de presión internacional. En un discurso reciente, Maduro declaró estar "preparado para cualquier escenario" y mencionó que cuenta con el respaldo de aliados como Cuba, Nicaragua e Irán.

Se espera que en las próximas semanas se implementen nuevas sanciones y medidas diplomáticas para incrementar el aislamiento de Maduro y allanar el camino hacia una transición política en Venezuela. La comunidad internacional, encabezada por Estados Unidos, sigue de cerca estos desarrollos con la esperanza de poner fin al régimen chavista de manera pacífica y definitiva.

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