La ya frágil situación energética de Cuba sufrió otro golpe este martes, cuando la Unidad 3 de la Central Termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, en la provincia de Cienfuegos, quedó fuera de servicio alrededor de las 16:00 horas. De acuerdo con la Unión Eléctrica (UNE), la desconexión se produjo a causa de un salidero de aceite en el pedestal de la turbina.

La avería llega en uno de los momentos más críticos para el Sistema Electroenergético Nacional (SEN), que en las últimas jornadas ha operado con déficits superiores a los 1 800 megawatts, una cifra sin precedentes que mantiene a buena parte del país bajo apagones prolongados y rotativos.

La salida de esta unidad ocurre cuando el sistema funciona prácticamente al límite de su capacidad, lo que incrementa de forma considerable el riesgo de una afectación mayor o incluso un apagón general, especialmente durante el horario pico nocturno. Hasta ahora, la UNE no ha informado cuánto tiempo tomará reparar la avería ni cuándo podría reincorporarse la unidad a la generación.

Horas antes del nuevo fallo, la empresa eléctrica había anunciado la sincronización de los motores de Mariel, la patana flotante de Regla y la Unidad 4 de Energás Boca de Jaruco, además de informar que la Unidad 8 de la CTE Máximo Gómez tenía la caldera encendida. El mensaje, publicado en Facebook, fue presentado como una señal de recuperación parcial en medio de la crisis.

Sin embargo, la reacción ciudadana fue inmediata y crítica. Decenas de usuarios comentaron que, pese a los anuncios oficiales, seguían sin electricidad en distintos puntos de La Habana, evidenciando una brecha cada vez mayor entre los partes técnicos y la experiencia cotidiana de la población.

El optimismo institucional también quedó opacado por un evento previo ocurrido alrededor de las 13:32 horas, cuando una avería en las redes de 110 kV provocó nuevas interrupciones del servicio eléctrico en la capital. Según la información oficial, ese incidente ocasionó la salida simultánea de varias instalaciones estratégicas, entre ellas:

La Unidad 8 de la CTE Máximo Gómez (Mariel)

Los motores de respaldo del Mariel

La patana de Regla

Una máquina de Energás Boca de Jaruco

El impacto total de ese fallo fue estimado en 215 MW, afectando a La Habana y zonas aledañas, y debilitando aún más la estabilidad del sistema.

Este nuevo episodio se suma a lo que ya es considerada la peor crisis energética de los últimos años en Cuba. El país acumula 16 días consecutivos con déficits por encima de los 1 800 MW. Solo la jornada anterior registró una afectación máxima de 2 007 MW a las 18:40 horas, dejando sin servicio eléctrico a más de la mitad del territorio nacional durante varias horas.

En el occidente y, especialmente, en La Habana, los apagones se han vuelto frecuentes, extensos e impredecibles, afectando no solo a los hogares, sino también a centros laborales, hospitales y servicios esenciales.

La salida de la unidad en Cienfuegos amenaza con empeorar aún más el panorama para el horario pico de esta noche, cuando la propia UNE ya había previsto un déficit superior a los 1 900 MW, incluso antes de contabilizar esta nueva avería.

Mientras las causas técnicas de los fallos en las redes de alta tensión siguen sin aclararse, miles de cubanos enfrentan otra jornada marcada por el calor, la oscuridad y la incertidumbre, en un sistema eléctrico sostenido por soluciones temporales y anuncios oficiales que no logran ocultar el deterioro estructural del SEN.

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