El periodista tunecino-libanés Ghassan Ben Jeddou, director del canal de televisión satelital panárabe Al Mayadeen, se deshizo en elogios hacia el gobernante de Cuba, Miguel Díaz-Canel, luego de entrevistarlo largamente para dicho medio.

Al comentar a medios oficialistas de la isla su experiencia en La Habana sobre el intercambio con el mandatario designado por Raúl Castro, felicitó a los cubanos “porque en un momento tan difícil, tienen un presidente como éste, mientras en otras partes parecen salidos de los museos”.

“Ya sabíamos que es un ejecutivo de excelencia, que persigue la obra, el plan, hasta terminar. En todos los problemas que ha tenido desde que llegó al poder hasta ahora, hemos ido descubriendo en él a una persona que se enfrenta, valiente y está ahí, en el terreno, con mucho rigor”, aseguró.

“Pero en este diálogo que le hicimos, descubrí en él dos dones de la vida: primero, es un pensador. No simplemente analiza. Es un pensador, genera”, expuso. “Me dio mucha felicidad encontrar en Díaz Canel a un hombre de ideas, con deseos de innovar y con muchos deseos de sacar al país de los problemas”, agregó.

De igual modo, destacó los “sentimientos” del gobernante, quien, durante la entrevista, negó que las autoridades cubanas reprimieran a los manifestantes del 11 J, atribuyendo la respuesta al pueblo.

“Lo segundo es que es un hombre sentimental. Un hombre de muchos sentimientos. Nos pasó que siempre lo habíamos visto en la televisión, muy serio. Ahora vimos sus sentimientos y la ternura de sus sentimientos nos impactó. Habló de la historia, de los líderes de la Revolución y de su familia de un modo impresionante”, sostuvo.

El diálogo entre Ben Jeddou y Díaz-Canel tuvo una duración de más de tres horas de preguntas y respuestas. En un momento del intercambio, el gobernante recordó al fallecido dictador Fidel Castro y afirmó que “está presente y siempre lo vamos a extrañar”. 

“Creo que me he entregado (al pueblo), consecuente del peso de mis actos, pero yo sí me he entregado a la obra de la revolución con un compromiso tremendo, y sobre todo sintiendo en mis espaldas la responsabilidad de ocupar el cargo de la presidencia dentro de la revolución cubana porque lo que nunca me permitiría sería traicionar la revolución cubana, sería no poder lograr la continuidad del legado de la revolución cubana y esa es una idea que todos los días me aprieta, me esfuerza a superarme, pero también me reta a profundizar desde una visión crítica, inconforme, sin autocomplacencia de lo que hacemos y sobre todo sintiendo mucho por el pueblo”, declaró el gobernante.

“Yo tengo un gran compromiso con el pueblo. Porque no se puede tener compromiso con la revolución si no se tiene compromiso con el pueblo. No se puede hablar de continuidad si no hay un compromiso con el pueblo, no se puede hablar de defensa del legado de Fidel y de Raúl si no se tiene un compromiso con el pueblo”, añadió. 

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