El economista cubano Pedro Monreal utilizó su cuenta de Twitter para lanzar una crítica contundente a lo que calificó como una gestión errónea de los recursos por parte del gobierno cubano. Monreal afirmó: “Prioridades torcidas. Hay recursos para el mariposeo doctrinario, pero no para la agricultura, ni salarios y pensiones decentes, ni la vivienda, ni la salud, ni el transporte, ni un largo etcétera”. Sus declaraciones destacan la falta de atención a sectores fundamentales que afectan directamente la calidad de vida de los ciudadanos cubanos.

Prioridades torcidas. Hay recursos para el mariposeo doctrinario, pero no para la agricultura, ni salarios y pensiones decentes, ni la vivienda, ni la salud, ni el transporte, ni un largo etcétera pic.twitter.com/Pd3M3cqoWI

— Pedro Monreal (@pmmonreal) December 29, 2024

Mientras tanto, el presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez realizó una visita a las nuevas sedes de Juventud Rebelde (JR) y el Centro de Información para la Prensa. Durante el recorrido, Díaz-Canel estuvo acompañado por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista.

En su visita, el mandatario se reunió con periodistas, humoristas y otros trabajadores del medio, incluyendo figuras destacadas como Juana Carrasco Martín y Marina Menéndez Quintero, ambas galardonadas con Premios Nacionales de Periodismo.

El encuentro coincidió con los preparativos del 60 aniversario del diario, que ahora opera bajo un modelo de redacción integrada que combina plataformas tradicionales y digitales.

La crítica de Monreal contrasta notablemente con las actividades del presidente, quien enfocó su atención en la promoción de medios estatales mientras sectores claves como la agricultura, salud, transporte y vivienda enfrentan serias dificultades. La visita de Díaz-Canel ha sido percibida por algunos como un acto simbólico centrado en reforzar la narrativa oficial, en lugar de abordar los problemas estructurales que afectan al país.

Este contraste subraya la creciente desconexión entre las prioridades del gobierno y las demandas urgentes de la población, una brecha que voces como la de Pedro Monreal no dejan de señalar. La situación plantea preguntas críticas sobre las políticas económicas y sociales del régimen en un contexto de crisis prolongada.

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