El Partido Popular (PP) ha exigido la dimisión inmediata del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, tras revelaciones de presunta corrupción que implican a un exministro cercano a su administración. La formación opositora también ha anunciado la presentación de una querella judicial contra el Partido Socialista (PSOE), liderado por Sánchez, por delitos relacionados con financiación ilegal y tráfico de influencias.

Durante una rueda de prensa este domingo, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, afirmó que las nuevas informaciones revelan una "corrupción sistematizada" en el entorno de Sánchez. "Le pedimos que dimita, no puede estar ni un minuto más al frente del gobierno de España", subrayó Gamarra.

La controversia estalló tras la publicación de un informe de la Guardia Civil que involucra a José Luis Ábalos, exministro de Transportes y aliado cercano de Sánchez. Ábalos es señalado en un esquema de corrupción relacionado con la compra de mascarillas durante la pandemia, por el que ya fue apartado del PSOE en febrero.

En esa ocasión, una persona de confianza de Ábalos fue detenida por haber recibido comisiones ilegales en contratos públicos. Aunque Ábalos sigue siendo diputado como independiente, no ha sido formalmente imputado.

El informe menciona a un individuo apodado "El 1", al que se presume vinculado con Pedro Sánchez. Esta alusión ha sido suficiente para que el Partido Popular acuse al presidente de estar directamente implicado en la trama.

Gamarra anunció que este lunes el PP presentará una querella contra el PSOE por presuntos delitos de financiación ilegal, cohecho y tráfico de influencias. "Es un escándalo sin precedentes que requiere ser investigado hasta el final", afirmó.

El PP también recordó otros episodios polémicos en torno al gobierno, como la investigación en curso sobre la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias. Se sospecha que Gómez utilizó su conexión con Sánchez para favorecer a empresarios en la obtención de ayudas públicas.

Desde el Partido Socialista, la portavoz Esther Peña calificó las acusaciones del PP como "sobreactuación". Peña destacó que el PSOE actuó de forma inmediata al suspender la militancia de Ábalos en febrero y sugirió que los conservadores no están en posición de dar lecciones, recordando casos de corrupción dentro del propio PP.

El enfrentamiento entre ambas formaciones subraya la tensión política en España, con una oposición que busca minar la credibilidad del gobierno en un contexto de crisis económica y sanitaria. Por su parte, el ejecutivo socialista insiste en que ha gestionado con contundencia las irregularidades internas y acusa al PP de intentar desviar la atención de sus propios escándalos.

La situación podría derivar en un mayor desgaste político para Pedro Sánchez, quien enfrenta no solo las críticas de la oposición, sino también la desconfianza pública ante las denuncias de corrupción en su entorno.

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