El gobierno de Panamá suspendió de manera temporal e indefinida la entrada de viajeros procedentes de al menos ocho países africanos para frenar el posible ingreso al país de la variante Ómicron de COVID-19 que fue descubierta en Sudáfrica.

La medida, explican portales de prensa locales, aplica a viajeros que lleguen por vía aérea, marítima y terrestre, de forma comercial o privada, desde Sudáfrica, Botsuana, Esuatini, Lesoto, Mozambique, Namibia, Zimbawe y Malawi.

“(Se) ordena a partir de las 11:59 p.m. de hoy (jueves), la suspensión de manera temporal del ingreso al territorio de la República de Panamá de personas, no nacionales ni residentes, que hayan estado o transitado durante los últimos 14 días en países de África”, sentenció el gobierno la víspera a través de un comunicado.

Las autoridades agregaron que en el caso de los panameños y residentes con esquema completo de vacunación deberán presentar a su llegada al país desde esos lugares el resultado negativo de una prueba de COVID-19 con vigencia de hasta 72 horas, en tanto los no inmunizados tendrán que someterse, además, a una cuarentena preventiva.

Este miércoles, la Organización Mundial de la Salud (OMS) intentó tranquilizar al mundo ante el surgimiento de la variante ómicron, alertando que la delta todavía representa más del 99 % de casos de covid-19 en el orbe.

Asimismo, señaló que la misión es reforzar las medidas de prevención frente a ambas variantes y acelerar la vacunación de las personas que aún no están inmunizadas.

“Recordemos que la (variante) delta es dominante, pero cuanto más circula el virus, más oportunidad tiene de cambiar, así que hay que reforzar la vigilancia en todo el mundo, la secuenciación genética (del virus) representativa de todas partes del mundo”, dijo la jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, María Van Kerkhove.

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