Nuevas averías hundieron aún más el SEN y empujaron los apagones a niveles críticos
Redacción de CubitaNOW ~ martes 23 de diciembre de 2025
El sistema eléctrico cubano amaneció este lunes en un estado especialmente frágil, luego de confirmarse fallas en dos de las termoeléctricas más importantes del país, un golpe adicional para una red que ya operaba al borde de su capacidad. Las nuevas salidas de servicio empeoraron un déficit de generación que desde la madrugada se movía en niveles alarmantes y, como consecuencia directa, intensificaron los apagones en amplias zonas de la Isla.
De acuerdo con el parte emitido por la Unión Eléctrica (UNE), la disponibilidad real apenas rondaba los 1.433 megawatts (MW) frente a una demanda estimada de 2.337 MW, lo que se tradujo en afectaciones iniciales superiores a 900 MW desde las primeras horas del día. La propia previsión oficial advertía que, en el horario pico nocturno, el faltante podía acercarse a los 2.000 MW, una cifra que marca un punto crítico en el equilibrio entre oferta y consumo.
Sin embargo, el panorama se complicó aún más durante la mañana. A las 8:09 a.m., la Unidad 5 de la CTE Máximo Gómez (Mariel) quedó fuera de servicio por una fuga en la caldera. Poco después, a las 8:27 a.m., se desconectó la Unidad 3 de la termoeléctrica Ernesto Guevara (Santa Cruz del Norte) tras reportarse una falla técnica en el sistema de control del aire recalentado. Dos incidencias casi consecutivas que, en un sistema tensionado, bastaron para empeorar de inmediato el panorama de cortes eléctricos.
Estas desconexiones se sumaron a la prolongada indisponibilidad de otras plantas clave que ya estaban fuera de operación por averías o mantenimientos, entre ellas Antonio Guiteras, Felton y Diez de Octubre, lo que mantiene limitada la capacidad nacional de generación. Con el SEN trabajando al límite, cada salida imprevista obliga a recortar más carga, extender apagones y aumenta el riesgo de interrupciones no planificadas en varias provincias.
Tras las fallas en Mariel y Santa Cruz del Norte, las propias autoridades reconocieron que el déficit podía superar los 2.000 MW, un escenario que acerca peligrosamente al sistema a un punto de colapso operativo. Mientras tanto, en redes sociales se multiplicaron los mensajes de frustración: desde quienes hablan de “una Navidad sin luz” hasta quienes cuestionan la ausencia de explicaciones claras sobre las causas estructurales de las roturas repetidas.
La UNE aseguró que sus equipos continúan trabajando para recuperar las unidades afectadas, aunque sin ofrecer fechas concretas de reincorporación. En lo inmediato, millones de cubanos quedaron enfrentando otra jornada de apagones prolongados, justo en la antesala de las celebraciones navideñas, con un sistema energético cada vez más vulnerable.