Natalia Magali Méndez Ramírez, conocida en el mundo artístico como Norka, es una de las modelos cubanas más famosas del mundo.

Desde hace nueve años vive en El Cotorro, municipio de La Habana. Su pasión son las plantas y los perros.

"No me siento olvidada. Yo soy un fantasma. Yo misma me asusto de cuando me llamaron de afuera porque iba a cumplir 75 años, metida 9 en El Cotorro criando perritos de la calle", cuenta al periodista Julio Acanda desde su casa en La Habana.

Ellla cree que es un fantasma porque sus fotos "salen de vez en cuando por todas partes".

De padre español y madre estadounidense, Norka era una mujer rubia y delgada que se convirtió en un icono de la moda en Cuba y pisó las más famosas pasarelas a nivel internacional.

"Yo nunca fui el prototipo de la mujer cubana. Para Alberto (Korda) yo era la mujer que por muchos años él estuvo buscando y no encontraba", dijo.

En una entrevista para la revista Vistar Magazine Norka contó detalles de cómo conoció al que sería después su esposo y padre de sus hijos.

“Cuando yo conocí a Korda estaba modelando desde muy niña con un diseñador español en El Vedado... Un señor llamado German Puig, que era de la publicidad en la televisión, me veía pasar todos los días con mi hermana, y le llamé la atención. Alberto le había dicho que estaba buscando a una muchacha que tuviera el cuerpo de una modelo, porque la cubana es más gruesa”.

Norka es considerada por muchos críticos como la mejor modelo cubana de todos los tiempos. Llegó a ser contratada por Dior, la casa de alta costura francesa.

Conoció al fotógrafo Alberto Díaz Gutiérrez, Korda, cuando tenía 15 años. Se divorciaron 9 años después con dos hijos juntos. Norka ha contado en varias entrevistas de las infidelidades de su exesposo que la llevaron separarse de él.

“Lo malo que he tenido que vivir, me ha hecho más fuerte. Yo en los cincuenta era una muchacha a la que no le había pasado nada malo... ¿Sabes cuál es la belleza de la vejez? La mente, que pueda seguir resolviendo los problemas cotidianos; y la salud, que un día termina, pero mientras más larga es más útil eres. Esa es la belleza, la otra se va completamente. A mí no me han llamado en cuarenta años, pero yo sigo viva. La vida es un destino a cumplir, y hay que tomar lo bueno y lo malo”, contó también a Vistar.

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