Los periodistas cubanos Héctor Luis Valdés Cocho y Esteban Hernández recibieron una visa humanitaria en México, informó este viernes el Instituto Nacional de Migración (INM) de la Secretaría de Gobernación.

“Ambos cuentan ya con una tarjeta de visitante por razones humanitarias expedida por el INM, como parte del proceso de solicitud de refugio que registraron ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar)”, señaló el INM en un comunicado.

Se precisa que el 6 de febrero pasado le fue otorgado un oficio de salida a uno de ellos para que pudiera completar, en el estado de Chiapas, el trámite de refugio que él solicitó, señaló sobre Valdés.

El segundo permaneció, hasta hoy, en las instalaciones de la Estación Migratoria de la Ciudad de México por mandamiento judicial, derivado de un proceso de amparo que éste interpuso, pero al desistir y pedir refugio ante la Comar, se le extendió una visa humanitaria para continuar el trámite correspondiente en esta entidad, apuntó sobre Esteban.

De esta manera, se precisa que ninguno de los dos será deportado a su país de origen y, por el contrario, en estricto cumplimiento a la Ley de Migración y apego al respeto a sus derechos, los dos periodistas cuentan con la salvaguarda establecida por las normas mexicanas, concluyó el comunicado.

Héctor Luis Valdés Cocho dijo a CiberCuba que la visa humanitaria es por un año.

La escritora y profesora Mabel Cuesta pidió ayuda para los periodistas. “Su situación es extremadamente precaria”, dijo.

Héctor Luis Valdés Cocho y Esteban Rodríguez fueron obligados a salir de Cuba en enero después de que el régimen amenazara a Rodríguez con mantenerlo en prisión y procesarlo por la protesta pacífica en la Calle Obispo en abril de 2021.

Rodríguez estuvo ocho meses preso en Cuba. “Hasta el último día ellos me tuvieron a mí con ampollas de las shakiras, que son las esposas que me ponían en los pies. Fui sacado de la prisión Combinado del Este con destino al aeropuerto. A mi salida del país yo no pude ver a mis hijas. Son tantas cosas”.

“Me fui, dejé a mi familia atrás, pero me fui porque no tenía más remedio, si no me iba más nunca iba a salir de la prisión. Mi madre sufría cada huelga de hambre que yo hacía, mi madre sufría cada cosa que me pasaba. Espero que mis amigos entiendan la decisión que tomé, el que quiera me puede apoyar”, dijo el activista.

“Tengo fuerzas, pero de verdad que es difícil por todo lo que pasé, es difícil lo que viví en el Combinado del Este y lo que viví en Guanajay, lo que están viviendo los hermanos presos injustamente en prisiones cubanas”, agregó.

Rodríguez y Valdés se quedaron varados en El Salvador después de que Nicaragua les negara montar en un avión. Tras más de 30 horas lograron entrar a El Salvador gracias a la ayuda del Gobierno de ese país y las peticiones de ONG como Reporteros Sin Fronteras que pidieron asilo para los periodistas.

“El director de Migración dijo que tienen instrucciones del presidente Nayib Bukele para darles el apoyo que requieran para que se tranquilicen, se sientan seguros y luego estudien su caso para su regularización”, indicó, por su parte, Apolonio Tobar, procurador para la Defensa de los Derechos Humanos en El Salvador.

El Director General de Migración y Extranjería, Ricardo Cucalón, informó el 11 de enero que los periodistas cubanos abandonaron el proceso de refugio en El Salvador.

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