Luego de que a finales de marzo una cubana trans fue multada y detenida por vestir de mujer en público, las reacciones en la sociedad civil fueron varias contra la injusticia y el acto de discriminación cometido por la policía de la isla.

Ahora, se conoció que el agente de la ley implicado en el hecho recibió una sanción.

“En la mañana me notificaron que el policía que me puso la multa de 1000 por ser una mujer trans, fue multado con 300 pesos y separado a partir de hoy por 3 meses de su cargo por abuso de poder”, comentó la cubana desde sus redes sociales.

Merlía Somers había denunciado el suceso tal y como lo vivió, desde las amenazas, cómo la esposaron, la llevaron a una Unidad de la Policía y la multaron por desacato.

Al revisar el artículo que se le aplicaba, la cubana pudo identificar que la sancionaron por el mal uso del nasobuco, algo completamente descabellado, pues ella misma explica que usa dos tapabocas debidamente colocados, pues teme lo peor si se contagia de coronavirus ya que padece problemas cardiovasculares.

El hecho inmediatamente fue denunciado por activistas e integrantes de la comunidad LGTBI+.

Días después de lo sucedido, la policía interrogó a la joven, y al poco tiempo le informó que la multa había sido anulada. Ahora ha llegado la confirmación de la sanción al policía implicado.

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