Más de la mitad de Cuba estará a oscuras hoy: una crisis energética sin fin
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 18 de diciembre de 2024
Para este 18 de diciembre, se pronostica que más de la mitad del país estará a oscuras debido al colapso del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Las cifras oficiales reportan una disponibilidad de solo 1,700 MW frente a una demanda máxima de 3,200 MW, lo que resultará en un déficit de 1,500 MW durante las horas pico. Este escenario refleja la incapacidad del gobierno cubano para solucionar una crisis energética que ya parece permanente y que mantiene a los ciudadanos en una situación extremadamente difícil.
A las 7:00 de la mañana de hoy, 438 MW ya estaban fuera de servicio por déficit de generación. Para el horario del mediodía, las afectaciones alcanzarán los 850 MW y durante la noche, la situación será aún peor, con una afectación estimada de 1,570 MW, dejando a millones de cubanos sin electricidad durante las horas de mayor necesidad.
Las averías y mantenimientos en las principales termoeléctricas del país agravan el panorama. Actualmente, se encuentran fuera de servicio la unidad 2 de la CTE Felton y la unidad 6 de la CTE Renté. Además, varias unidades están en mantenimiento, como la unidad 8 de la CTE Mariel, la unidad 2 de la CTE Santa Cruz, las unidades 3 y 4 de la CTE Cienfuegos, la unidad 5 de la CTE Nuevitas y otra unidad más de la CTE Renté. Estas limitaciones suman un déficit de 296 MW en la generación térmica.
A esto se añaden los problemas con la generación distribuida. Por falta de combustible, hay 60 centrales fuera de servicio, con una afectación de 360 MW. También están fuera de funcionamiento nueve motores en la patana de Melones, con una pérdida de 153 MW, y cinco motores en la patana de Regla, que representan 45 MW menos. En total, 558 MW están fuera de servicio solo por esta causa.
Mientras los cubanos enfrentan apagones prolongados y desesperantes, el gobierno no ofrece soluciones reales. En su lugar, mantiene un discurso cargado de promesas que nunca se cumplen, alimentando una sensación de impotencia y frustración en la población. Las promesas de mejoras en la generación eléctrica, de nuevas inversiones o de una solución definitiva se diluyen ante una realidad que empeora cada día.
La crisis energética es solo uno de los múltiples problemas que enfrenta Cuba, pero su impacto directo en la vida diaria de los ciudadanos lo convierte en uno de los más críticos. Las familias ven cómo sus días se reducen a la lucha por conservar alimentos, cocinar y cumplir tareas básicas sin electricidad. El gobierno, incapaz de gestionar esta situación, parece más enfocado en justificar sus fallos que en ofrecer respuestas concretas.