Más de 13,000 clientes en Ciego de Ávila esperan por las balitas de gas licuado
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 19 de enero de 2025
La distribución de gas licuado en Ciego de Ávila se encuentra en una situación crítica, reflejando la profunda crisis económica que enfrenta Cuba y la incapacidad del gobierno para implementar soluciones efectivas. Más de 13,000 clientes en esta provincia esperan desesperadamente por los cilindros de gas, mientras las medidas adoptadas solo han sido paliativos temporales que agravan la frustración de la población.
Desde finales de 2024, el suministro de gas licuado de petróleo (GLP) ha sido intermitente, dejando a miles de familias en una prolongada espera. Según Danilo Tejera Sánchez, jefe del Equipo de Gas Licuado de la Unidad Empresarial de Base División Territorial de Comercialización de Combustibles (UEB DTCC), la ampliación del ciclo de compra a 60 días es una "medida necesaria" para intentar favorecer a quienes más tiempo llevan sin acceder al producto. Sin embargo, esta solución no aborda el problema estructural: la escasez de cilindros y la incapacidad del país para satisfacer la demanda.
A esto se suma la inoperatividad de plataformas digitales como Ticket y la Tienda Virtual, que inicialmente prometían aliviar el proceso de compra, pero han quedado fuera de servicio por problemas técnicos y falta de mantenimiento adecuado. Aunque las autoridades aseguran que trabajan en su reactivación, la población sigue enfrentando largas colas y procedimientos engorrosos.
Uno de los mayores obstáculos es la ausencia de una planta de llenado en Ciego de Ávila, lo que obliga a depender de otras provincias como Cienfuegos, Camagüey y Villa Clara. Además, la baja disponibilidad de cilindros deteriorados por el uso y la manipulación ha empeorado la situación, obligando a implementar estrategias como la entrega anticipada de depósitos vacíos, lo que genera aún más insatisfacción.
La problemática no se limita a Ciego de Ávila, ya que la escasez de GLP afecta a toda Cuba. Sin embargo, las soluciones anunciadas por el gobierno no parecen atacar las raíces de la crisis. En lugar de establecer un sistema eficiente y sostenible, se aplican medidas improvisadas que perpetúan el caos en la distribución, mientras el país continúa hundido en una crisis económica agravada por años de mala gestión y políticas ineficaces.