A pocos días de concluir los Juegos Olímpicos de París 2024, surgió una controversia inesperada: las medallas entregadas a los deportistas comenzaron a mostrar signos de desgaste. Más de 100 atletas han reportado problemas con sus preseas, siendo las de bronce las más afectadas.

El skater estadounidense Nyjah Huston fue uno de los primeros en evidenciar el problema, compartiendo en redes sociales una imagen de su medalla descolorida apenas 10 días después de recibirla. A su queja se sumaron otros deportistas, como el boxeador español Enmanuel Reyes Pla, quien mostró su medalla de bronce deteriorada en LinkedIn.

“¡No puedo creer lo que está pasando con las medallas olímpicas de París 2024! Cuando gané mi medalla, jamás imaginé que tendría que buscar en Internet cómo cuidarla. Resulta indignante que estas preseas, símbolo de esfuerzo y dedicación, se estén deteriorando de esta manera”, expresó Reyes Pla.

Ante la creciente ola de críticas, el Comité Olímpico Internacional (COI) emitió un comunicado asegurando que está trabajando con la Monnaie de Paris, la institución responsable de la fabricación de las medallas, para investigar el origen del problema. Además, el COI prometió reemplazar sistemáticamente las medallas dañadas y grabarlas de forma idéntica a las originales.

Por su parte, LVMH, la reconocida marca de lujo encargada del diseño de las medallas, se deslindó de cualquier responsabilidad, aclarando que no estuvo involucrada en su producción.

Esta controversia ha empañado la imagen de los Juegos Olímpicos de París 2024, generando cuestionamientos sobre la calidad y durabilidad de los reconocimientos otorgados a los atletas. 

Recomendado para ti