"Libertad para mi hijo, libertad para todos los presos políticos", expresó una madre cubana, Lisset Fonseca, madre del manifestante del 11J Roberto Pérez Fonseca, quien cumple 10 años de cárcel. Lisset no tuvo fiesta de fin se año; su único pedido ha sido la libertad de su hijo. "Libertad para mi hijo, libertad para todos los presos políticos", expresó en un mensaje posteado en X por su otro hijo, el activista Albert Fonseca.

Lisset recordó que su hijo, Roberto Pérez Fonseca fue uno de los miles de cubanos que se unieron al histórico levantamiento del 11 de julio de 2021 y luego fue sentenciado a 10 años de prisión tras romper una imagen de Fidel Castro durante las manifestaciones en San José de las Lajas. Su caso es solo uno de los muchos ejemplos de represión en la Isla, donde las autoridades cubanas han castigado con severidad a más de 700 manifestantes de ese día.

Albert Fonseca, en su mensaje de fin de año, también recordó a su hermano Roberto y las penurias que ha tenido que enfrentar en prisión, donde ha sido sometido a tratos crueles e inhumanos. La familia Fonseca ha sido un ejemplo de resistencia desde el 11J en la lucha por la liberación de Roberto y del resto de los prisioneros políticos.

En agosto de 2022, esta combativa madre fue detenida por la policía cubana mientras se manifestaba pacíficamente junto a otros familiares de presos políticos en la Plaza de la Catedral de La Habana. Ese mismo año, la madre fue impedida de viajar a Europa, donde tenía previsto reunirse con organismos internacionales como el Parlamento Europeo y el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para exigir la libertad de su hijo y de otros prisioneros políticos.

El caso de Roberto Pérez Fonseca resulta emblemático de la represión del régimen cubano contra quienes participaron en estas manifestaciones históricas en busca de libertad y derechos humanos. A partir de los informes de organizaciones independientes, 554 manifestantes del 11J continúan en prisión en Cuba. Estas personas fueron detenidas durante las protestas masivas de julio de 2021 y enfrentan condenas de hasta 20 años de prisión, evidenciando la severa represión del régimen cubano.

La comunidad internacional ha expresado preocupación y ha condenado las violaciones a los derechos humanos en Cuba. Organizaciones como Amnistía Internacional han declarado a varios manifestantes como presos de conciencia, exigiendo su liberación inmediata e incondicional. Sin embargo, las acciones concretas para presionar al régimen cubano han sido limitadas, lo que ha sido criticado por activistas y defensores de derechos humanos.

Los presos políticos en Cuba enfrentan condiciones extremadamente duras e inhumanas. Denuncias reportan torturas, negligencia médica y tratos crueles e inhumanos. Estas condiciones han resultado en un estado de salud deplorable para muchos detenidos, y en algunos casos, han llevado a muertes bajo custodia, reflejando el abuso sistemático del régimen cubano.

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