El artista y preso político cubano Maykel Castillo Pérez, conocido por todos como Maykel Osorbo, envió una carta abierta a un teniente coronel de la Seguridad del Estado que lo visitó en la cárcel.

Osorbo, quien cumple condena en la prisión de máxima seguridad del 5 y medio, en Pinar del Río, asegura que el militar intentó humillarlo.

"Es posible que aunque ni siquiera sepamos la identidad real de esta persona, saldrá a la luz en algún momento quién es y esa lista de los que odian a Maykel y a todos los cubanos justos, se convertirá en la lista de los criminales que habrá que juzgar. A partir de ahora tendremos que estar muy atentos de lo que pueda sucederle a Maykel", recoge la publicación en la página de Facebook de artista, administrada por la activista Anamely Ramos.

A continuación reproducimos la carta escrita por el artista contestario:

Carta número #1 Teniente Coronel

Aún dentro del monstruo y transitando asperamente por sus entrañas, me engrandece el nihilismo con el que estoy viviendo la condena que me impusieron. Aún sabiendo los obstáculos que se avecinan, para nada soy un hombre quejumbroso.

Hoy, mañana y siempre voy a refulgir. Porque artistas como yo no sé van de la reminiscencia. Eso no va a pasar, Teniente coronel.

Aún la muerte me sorprenda hoy, 1 de junio, le hago saber que ayer, 31 de mayo, vaya... no se puede ni decir que usted me faltó el respeto; más que eso, usted literalmente me humilló.

Pero el pundonor de mi existencia y el vocabulario eufemista con el que usted me violentó, me hizo saber claramente que usted es un ser irrespetuoso. Hoy le rectifico: tanto le agradó mi nombre al punto de decir en voz alta que Maykel Osorbo era usted? Mi nombre pesa tanto que solo yo entre tantos cubanos fue escogido para levantar a una generación de artistas urbanos en pos de su tierra y en contra del maltrato. (No digo esto porque sea el único, sino porque ustedes me tratan como si lo fuera).

Pero discúlpeme, y créame si no le alcanzan mis disculpas, que le pido perdón y a la vez me doy cuenta de que la neurastenia ha privado su ser del entendimiento racional y coherente, y como muchos ha pasado usted a formar parte de una exclusiva lista de los que me odian, ahí tiene usted el primer escalafón.

Pero nada, que tenga un buen día, mientras yo sigo mi camino por una senda tan transparente, que aunque pueda alcanzarme la muerte, estaré seguro de no haber perdido, porque mi obra artística envuelve todo, incluso a personas como usted, que de otra forma no existen.

Patria y Vida, Maykel Castillo Pérez

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