La líder opositora venezolana María Corina Machado reapareció este jueves en Caracas, rodeada de cientos de seguidores, después de pasar 133 días en la clandestinidad. Su retorno se dio en el marco de una masiva protesta convocada en todo el país, un día antes de la polémica toma de posesión presidencial, a la que tanto Nicolás Maduro como el opositor Edmundo González Urrutia aseguran que asistirán para jurar como presidentes de Venezuela.

“Nunca en mi vida me había sentido tan orgullosa. En toda Venezuela, la gente salió a la calle”, declaró Machado al llegar a Chacao, donde miles de personas la esperaban desde horas antes. Con energía y determinación, reiteró que “no tenemos miedo”, una frase que se ha convertido en consigna para sus seguidores, quienes respondieron al unísono con gritos de “libertad”.

Machado, quien se encontraba en la clandestinidad desde el 28 de agosto tras denunciar el fraude en las elecciones presidenciales, reiteró su apoyo al líder opositor Edmundo González Urrutia. Según la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), González Urrutia habría obtenido una victoria contundente el pasado 28 de julio, la cual fue desconocida por el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, que otorgó la reelección a Nicolás Maduro.

Durante su discurso, la exdiputada destacó que el régimen de Maduro “se ha quedado solo internacionalmente” y llamó a los venezolanos a mantener la “serenidad y firmeza” en su lucha por la libertad. Asimismo, aseguró que los venezolanos se están organizando en todo el país, incluso en lugares donde las fuerzas de seguridad intentaron impedir las concentraciones, pero eventualmente se retiraron.

“Todos sabemos que esto se acabó (…) ahora toca concretar la tarea y cada uno tiene su parte, como una orquesta”, afirmó Machado en un mensaje publicado en sus redes sociales antes de la manifestación. También hizo un llamado a la unidad, instando a aquellos que son obligados a vestir camisetas rojas por el oficialismo a unirse a la protesta pacífica por un futuro mejor.

Machado describió el movimiento opositor como un “río crecido” que no puede ser detenido, reflejando el espíritu de una nación cansada de la opresión y decidida a conquistar la democracia. Su reaparición marca un momento clave en la lucha opositora, que sigue ganando fuerza en las calles y en el escenario internacional.

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