Lázaro Bruzón Batista, el Gran Maestro cubano de ajedrez, quien reside desde hace algún tiempo en los Estados Unidos, se ha sumado a los que muestran sin temor alguno su apoyo a los huelguistas de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

A través de sus redes sociales, Bruzón Batista manifestó vivir momentos difíciles por lo que esos hombres y mujeres están sufriendo en el oriente del país.

Asimismo, dejó claro que, por su postura política en contra de la dictadura, mucha gente querida ha decidido alejarse de él, sin embargo, continúa en la lucha por una Cuba Libre.

‘Me duele Cuba, me duele Ferrer y me duelen todos esos cubanos’, escribió en un sentido texto que divulgó en horas de la madrugada de este domingo.

Cubita NOW reproduce sus palabras, de manera íntegra, a continuación:

Yo no elegí ser lo que soy...Desde niño he tenido que luchar con lo que he deseado ser y lo que me ha tocado ser...he intentado respetar los principios que he creído correcto, ese es el motor que mueve mi vida.

Para una persona tímida e introvertida como yo, la poca fama que he tenido por mi carrera siempre fue un peso y lo sigue siendo.

Una parte de mi quiere estar lejos de todo y otra es más fuerte...ese el verdadero yo...a veces me desahogo mentándoles la madre a eso HP, justo cuando la impotencia me gana el combate.

A mis casi 39 me pregunto si el raro soy yo, personas que conocí de toda mi vida se han alejado en estos últimos tiempos, no los culpo para nada, pero no deja de intrigarme...

Estoy en medio del evento de Ajedrez más importante de mi universidad, pero mi mente está en otra parte. Me duele Cuba, me duele Ferrer y me duelen todos esos cubanos...

¿Qué puede llevar a un hombre a exponer así su cuerpo por defender sus principios? Esos hombres vienen a restregarnos en la cara lo poca cosa que somos ante esos gigantes...solo quiero decirles que yo también sufro un poco con ellos.

Lo siento por mi madre, lo siento por todos los que se han sentido defraudados, si un día reconozco que he fallado estoy dispuesto a admitirlo, siempre lo estaré. No podía intentar dormir sin escribir algo.

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