El desempeño comercial de Avatar: Fuego y Ceniza, la tercera entrega de la exitosa saga dirigida por James Cameron, confirma que la franquicia sigue siendo una de las más poderosas de Hollywood. A solo dos fines de semana de su estreno, la película ya acumula una recaudación global que la coloca entre los grandes éxitos cinematográficos de 2025.

Pese a que Cameron se mostró cauteloso antes del lanzamiento —llegando a insinuar que el futuro de la saga dependería de su rentabilidad—, los números iniciales despejan muchas dudas. De acuerdo con datos de Box Office Mojo, la cinta ha recaudado 217,6 millones de dólares en Estados Unidos, mientras que en los mercados internacionales ha sumado 542,7 millones, alcanzando un total mundial cercano a los 760 millones de dólares.

Estas cifras convierten a Avatar: Fuego y Ceniza en el sexto estreno más taquillero de Hollywood en lo que va de año, superando a producciones de alto perfil como Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba Infinity Castle y acercándose rápidamente a títulos como Jurassic World: Rebirth y Una película de Minecraft. El liderazgo sostenido durante dos fines de semana consecutivos refuerza su posición como uno de los grandes fenómenos del segundo semestre de 2025.

Aun así, la película todavía se encuentra lejos del récord impuesto por Zootopia 2, que ya superó la barrera de los mil millones de dólares y acumula más de 1.420 millones en ingresos globales. Sin embargo, analistas citados por Variety señalan que el recorrido de Fuego y Ceniza apenas comienza, con altas probabilidades de mantenerse en el primer lugar de la taquilla durante el fin de semana de Año Nuevo y las primeras semanas de enero.

El desafío para esta tercera entrega es considerable. Las dos películas anteriores de Avatar figuran entre las más taquilleras de la historia del cine, con recaudaciones aproximadas de 2.900 millones y 2.300 millones de dólares, respectivamente. Alcanzar cifras similares sería una hazaña extraordinaria, pero no imprescindible para considerar exitosa a esta nueva producción.

Con un presupuesto estimado de 350 millones de dólares, Avatar: Fuego y Ceniza ya muestra un desempeño sólido que la encamina hacia la rentabilidad, incluso si no logra igualar a sus predecesoras. En un contexto de costos de producción elevados y un mercado competitivo, mantener un ritmo constante en salas podría ser suficiente para consolidar su éxito financiero.

Dirigida y coescrita por James Cameron, la película continúa la línea temática y visual que caracteriza a la saga: innovación tecnológica de punta y una narrativa centrada en el conflicto entre la colonización y la resistencia de pueblos nativos en un planeta distante. Cameron, responsable de clásicos como Terminator, Aliens, El abismo y Titanic, vuelve a demostrar su capacidad para combinar espectáculo, ambición técnica y grandes resultados en taquilla.

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