Al menos 12 personas fueron detenidas durante un enfrentamiento entre la policía y vecinos de una zona de La Habana, donde los agentes irrumpieron con violencia e incluso usaron armas de fuego. El suceso ocurrió en Marianao, en un caserío cercano a la Universidad Tecnológica de La Habana (CUJAE) llamado Finca Traviesa, durante un operativo policial "para capturar a supuestos vendedores ilegales de combustible".

Un familiar de uno de los arrestados reveló a Martí Noticias que los oficiales vestidos de civil irrumpieron con violencia en el lugar, ante lo cual los residentes intervinieron para protestar. 

"Tiraron tiros en el barrio. Aunque las balas no hirieron a nadie, una la tiraron al aire y otra a un muchacho llamado Dainier Brook, que se tiró al piso. Entraron agresivamente, usando tonfas. Golpearon a hombres que solo estaban defendiendo la razón de por qué tiraron tiros al lado de donde hay niños pequeños. Así sean balas salvas, no es correcto".

Entre los detenidos hay ancianos y enfermos. Una mujer fue arrestada en la propia unidad policial cuando fue a averiguar la situación de otro encarcelado. Ya fue liberada.

Las restantes 11 personas fueron inicialmente llevadas a la estación de Santiago de Las Vegas. Luego, a algunos los trasladaron al centro de detención El Vivac, en Calabazar, acusados de venta ilegal de gasolina. A otros los remitieron a la Quinta Unidad, en el municipio Playa, con cargos de atentado contra las autoridades.

"Ahora todo el que salió en el vídeo que ellos grabaron será detenido. El barrio está viviendo un terror", denunció el testigo.

Entre los detenidos están Máiquel Pacheco, Greisy Yanki, Dunieski Jardi, Dailín Pérez, Yulier Gómez Canga, Yurisbel Larduet Despaigne, Daniel (conocido como Pasi), Dainier Brook.

Además, Bárbara Duanes, una anciana de 67 años que fue golpeada en la boca; Landriel Kindelán Matos, de 43 años, quien sufre de hipertensión, obesidad y tiene una cardiopatía y no estaba relacionado con los hechos, y un hombre llamado Yoel, que no vive en el caserío pero estaba allí cuando se efectuó el operativo.

Varios videos circulan en redes sociales que muestran los enfrentamientos entre la población y los agentes del régimen, donde estos habrían usado armas de fuego contra los civiles, donde había mujeres y niños presentes.

El usuario de Facebook Pablo Mendoza denunció que hubo "disparos" y uso de "escopetas", compartió varias fotografías de casquillos de bala, supuestamente recuperados en el lugar.

"¿Hasta cuándo lo de ustedes con el pueblo? No creen en niños, mujeres o ancianos. Miren esto en la CUJAE, cómo tratan como animales a las personas. No les basta con la necesidad que hacen pasar al pueblo, también los tienen que maltratar. Mi pueblo necesita libertad", escribió Mendoza en su publicación. "Son unos abusadores, esto es en Cuba, la policía dándole golpes a las mujeres".

El enfrentamiento en La Habana fue provocado por un operativo policial para capturar a supuestos vendedores ilegales de combustible. Durante el operativo, los agentes utilizaron violencia y armas de fuego, lo que llevó a los residentes a intervenir y protestar. Este tipo de acciones reflejan la creciente tensión entre la población y las autoridades en Cuba.

Los vecinos reaccionaron con indignación y protestas ante la violencia desmedida de los agentes. Los residentes protestaron por el uso de armas de fuego en un área donde había niños pequeños, y cuestionaron la legitimidad de las acciones policiales. La comunidad quedó en un estado de terror tras el operativo.

La situación de los derechos humanos en Cuba es preocupante, con múltiples denuncias de represión y detenciones arbitrarias. Las protestas son reprimidas con violencia y uso desproporcionado de la fuerza por parte del régimen, y la situación se ve agravada por el contexto de crisis energética y social que vive el país.

El régimen cubano ha desestimado las críticas internacionales, argumentando que las manifestaciones son actos vandálicos y parte de campañas difamatorias. El gobierno insiste en que la situación de inseguridad está maximizada por las redes sociales y responde con represiones a las protestas ciudadanas.

El uso indebido o excesivo de la fuerza física o del poder ejercido de manera directa o indirecta por agentes del Estado (policía, seguridad del estado, autoridades carcelarias u otros) en contra de individuos o grupos que resulta en lesiones o muertes no es más que una flagrante violación de los derechos humanos.

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