'La cantidad de muchachitos que le están 'dando' al químico es altísima' afirma un drogadicto en tratamiento

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 1 de noviembre de 2024

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Ya ni la prensa oficialista esconde el grave problema de drogadicción que padece la Isla. Da cuenta de ello el Periódico oficialista 26 de Las Tunas, que recogió esta semana el testimonio de un joven que empezó enganchado a pastillas como la carbamazepina y el tramadol, a la marihuana y ahora depende del famoso "químico", una droga sintética, en forma de papel, que en Cuba es más barata que un refresco.

El testimonio de este joven drogadicto cubano, que acaba de comenzar la rehabilitación y que apenas lleva 15 días limpio, es estremecedor. Cuenta que se inició por amor en las drogas: cuando se enamoró de una muchachita de 13 años que ya estaba enganchada y si ella le daba a las pastillas, él también. Se drogaban, dice, antes de ir a la Secundaria. 

Lo peor es que admite que el suyo no es un caso aislado: "La cantidad de muchachitos jóvenes que le están 'dando' al químico en Las Tunas es altísima", asegura convencido de que quienes sufren la adicción "hacen lo que sea por un papelito".

Como consecuencia de su drogadicción ha sufrido dos paros cardiorrespiratorios a los 14 y a los 16 años, que él atribuye al acto de mezclar pastillas. A los 18 tuvo una embolia que le dejó la mitad del cuerpo paralizado y los médicos sospechan que sufre esquizofrenia sin que hasta ese momento ningún profesional hayan asociado sus problemas de salud al consumo de drogas.

Ahora los estragos se notan bastante. Tiene los dientes desgastados, su capacidad intelectual mermada y un deterioro físico importante, aparte de problemas familiares por el robo constante de dinero para comprar 'el químico', porque cada papelito le cuesta entre 150 y 300 pesos. Él asegura que ha llegado a consumir una media de 57-58 al día. Los pagaba con el dinero que sustraía de su casa y con la ropa y todo lo que le mandan del extranjero.

“El químico” es la droga popular que inunda las calles de Cuba: la mezcla de cannabis con productos sintéticos se vende por seis dólares entre la población más vulnerable. La base de este nuevo narcótico es el cannabis. Se fuma en cigarros como si fuera simple marihuana. Sin embargo, los consumidores no están seguros sobre qué más contiene. Las autoridades de la Isla no han especificado la composición de esta droga.

Popularmente se afirma que “el químico” es preparado con pastillas para la epilepsia, formol y anestesia para animales. “Según he visto, ponen la hierba en una bandeja y ahí le echan los químicos para poner todo a secar después”, dijo un usuario durante una entrevista con Cubanet.

Hasta hace poco no era posible hacer un análisis al cerebro del paciente debido a la criminalización asociada al consumo.

El medio cubano entrevistó a varios consumidores para conocer sus efectos. “Es como un golpe de energía que me llena de calambres todo el cuerpo. Hay un momento que solo siento como late el corazón y se me tapan los oídos. A muchos les provoca caminar rápido, pero a mí me da por ir lento”, comentó un chico de 23 años llamado Josué.

Las autoridades cubanas se han mostrado preocupadas por el aumento del uso de drogas en el país. El coronel Juan Carlos Poey, Jefe de la división antidrogas del Departamento Técnico de Investigaciones, señaló que entre el 26 de octubre y el 18 de noviembre del año pasado, se incautaron 12 kilos de estupefacientes y 193 personas fueron arrestadas por narcotráfico.

“Hay consumo y afectaciones por la presencia de cannabinoides sintéticos en La Habana y zonas centrales". La tendencia en el uso de esta droga se debe a dos factores: su precio y el tiempo que dura su efecto. De acuerdo con Cubanet, la producción artesanal de la sustancia hace que se abaraten los costos. Una dosis puede costar seis dólares, mientras que un kilo de azúcar puede superar los 10. Eso ha generado un boom en su comercialización ya que cualquiera puede adquirirla.

Josué, quien prueba psicotrópicos de manera esporádica, sobre todo en fiestas y reuniones, explica la relación de éstos con las clases sociales en Cuba: “Las drogas vienen en escala según el poder adquisitivo. El que tiene dinero compra cocaína, la clase media va por la marihuana y ‘el químico’ es lo que queda para los pobres”.





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