El Doctor en Ciencias Históricas Paul Sarmiento de la provincia de Holguín alertó sobre una situación que se dio en la ciudad de los parques y que llamó su atención.

Según explicó, un grupo de jóvenes salió a la calle disfrazados con atuendos del Ku-Klux-Klan por estos días en que se festeja el Halloween. La tal vez inocente escenificación ha creado preocupación entre intelectuales cubanos quienes denuncian que se trata de una magnificación a los protagonistas de miles de crímenes raciales: “Es como vestir un uniforme nazi”, han denunciado.

“Estas fotos fueron tomadas como a las 9:00 pm de la noche por un profesor de nuestra Universidad de Holguín. Aprovechando las celebraciones por el Halloween, algunos jóvenes entraron al Parque por la esquina de Martí y Libertad vistiendo con los atuendos del Ku-Klux-Klan. Incluso, me cuenta el profe que decían «jocosamente»: ¿dónde están los negros?”, expuso el cubano.

“¿Será posible que aprovechando el contexto de la celebración por Halloween se pueda procesar esto?”, se pregunta el intelectual cubano.

El propio Sarmiento reconoció no haber realizado ninguna valoración al respecto: “Simplemente me enviaron estas fotos, me comentaron lo que decían esas personas al entrar al parque y yo hice la publicación. Ahora bien, considero que rendirle culto a ese Klan es faltarle a la memoria de los cientos de miles de negros que fueron quemados y linchados por esos extremistas blancos. Creo que se debe conversar con las personas que se vistieron así y explicarle la nefasta historia. Es igual que si varias personas se vistieran con uniformes nazis”.

Para Fernando Silva “Es posible que ni ellos mismos conozcan el nefasto resultado de lo que estaban representando. Pienso que no pasa de una broma y que según ellos el disfraz los aproximaba al Halloween”.

Alejandro Torres tiene una percepción similar del asunto “La ignorancia es atrevida y aparentemente ingenua. Puede ser horriblemente insensible. Es una oportunidad para hacerse preguntas y no quedarse en el simple plano de la representación. Vamos a leer este hecho con el bisturí de la auto crítica y no descargarlo con los "enmascarados" cuya "estupidez" no los dejará entender. Lecciones para una cosecha”, dice.

El cubano Eugenio Aldana recuerda que ya un incidente similar se ha dado antes en Cuba.

“El año pasado fue en La Habana, muchos -atinadamente considero yo- recomendaron apelar a la conciencia y la "pedagogía social" para evitar estas manifestaciones de "idiotez social" (o no), pero cabe preguntarse: ¿no tenemos un Programa Gubernamental para la erradicación del racismo en Cuba? (La que reconozco que consideré vacía en su inicio, pero estas cosas me hacen replantearme su contenido). Ya verlo en mi ciudad no solo me preocupa, ya requiere una intervención -cultural- en quienes lo hacen y quienes no. La Historia es la mejor maestra para evitar errores/horrores de ese tamaño, no la perdamos de vista”, advierte.

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