Un joven cubano falleció recientemente tras intentar llegar a Estados Unidos por la frontera de México, informó uno de los administradores del grupo de Facebook Todos Somos Placetas.

De acuerdo al reporte, el joven Atkinson Waterman Torrens Nacimiento, de 24 años, era natural de Remedios, en la provincia de Villa Clara.

Torrens habría buscado ingresar a EEUU por la frontera mexicana el pasado 18 marzo y desde entonces no se tenían noticias suyas.

La familia comenzó a compartir información en redes sociales pidiendo ayuda para localizarlo y no fue hasta inicios de esta semana que se supo de la trágica noticia.

Hasta el momento no han trascendido otros detalles sobre la muerte del joven.

Las noticias de este tipo son cada vez más comunes en medio de una de las crisis migratorias más alarmante de los últimos años.

A mediados de este mes de marzo, padre e hijo cubanos fueron arrastrados por las corrientes del Río Bravo.

El padre cubano y su hijo de alrededor de 18 años perecieron en el peligros afluente en la localidad mexicana de Piedras Negras, el cuerpo del hombre fue hallado inmediatamente pero el del joven no fue encontrado hasta la semana pasada.

 Como en el cas anterior, la familia de Luis Miguel González, rompió el silencio y contó en redes sociales que el joven y su padre de unos 55 años intentaron cruzar hacia Estados Unidos por la localidad de Piedras Negras una ciudad fronteriza del noreste de México, en el estado de Coahuila, pero trágicamente la corriente del río se los llevó. Al principio ante la ausencia del cuerpo del muchacho albergaron una leve esperanza de que apareciera confundido o mal herido, algo que finalmente se descartó.

También en el mes de marzo, específicamente el día 9 de marzo la esposa y el hijo pequeño de un cubano murieron intentado un cruce en el mismo estado de Coahuila.

Guillermo Alan Matos de 33 años de edad, originario de Cuba, su esposa Alessa Nadines Patiño Rivero de 25 años y su hijo Ismael de cuatro años buscaron llegar a EEUU para que el pequeño fuese tratado de un tumor cerebral que le había sido descubierto.

Sin embargo, la corriente del Bravo frustró la travesía emprendida desde América del Sur. El cubano relató que al estar dentro del río la corriente los arrastró y él logró salir pero el resto de su familia no pudo hacerlo.

El peligro que se corre en la frontera sur de México no es menor que el de lanzarse por mar para cruzar el estrecho de la Florida.

En el día de ayer, la Guardia Costera de Estados Unidos suspendió la búsqueda de al menos dos cubanos reportados como desaparecidos tras salir de la isla la semana pasada en un bote inventado por ellos mismos. Los de la mayor de las Antillas tomaron una tabla de surf, le colocaron motor y un andamiaje para simular un catamarán pero su sueño quedó frustrado al parecer por las inclemencias del tiempo. La Guardia Costera indicó el lunes que detuvo su búsqueda ante la falta de pistas para hallar a estas personas perdidas.

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