Las autoridades de Cienfuegos investigan un presunto caso de maltrato infantil que ha generado gran preocupación en redes sociales y entre los vecinos del Consejo Popular San Lázaro, donde residen los menores implicados.

La denuncia inicial surgió en plataformas digitales, luego de que un niño de aproximadamente dos años le dijera a una vecina que su madre lo había quemado con café, mostrando en su espalda numerosas ampollas. En otro video que circula en redes, un vecino afirma que la mujer habría quemado a los tres niños con agua caliente. La autora de la grabación publicó el contenido en internet, lo que permitió alertar sobre una posible situación de abuso físico y negligencia hacia los menores, presuntamente a manos de su madre, identificada como Marlenis Cosme Nodal.

Según la publicación original del perfil oficialista Las Cosas de Fernanda, el reporte fue trasladado de inmediato a las autoridades competentes, que ya se encuentran actuando en el terreno. De acuerdo con esa fuente, fuerzas policiales, la Fiscalía, el Departamento de Menores del Ministerio del Interior, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social están trabajando de manera conjunta para esclarecer los hechos y garantizar la protección de los niños.

El caso ha reabierto el debate sobre la responsabilidad ciudadana y el uso ético de las redes sociales al denunciar situaciones de abuso. Si bien estas plataformas pueden servir para visibilizar problemas sociales, especialistas advierten que la exposición pública de menores puede aumentar los riesgos y generar daños irreversibles.

Por el momento, no se han revelado los resultados preliminares de la investigación ni el estado actualizado de los niños, pero las autoridades aseguran que se encuentran bajo supervisión y protección temporal.

Este episodio vuelve a poner en evidencia la urgencia de reforzar la educación familiar, la vigilancia comunitaria y las políticas de protección a la infancia en Cuba, un país donde los servicios sociales y los mecanismos de respuesta ante casos de abuso han mostrado profundas carencias en los últimos años.

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