Insólito en Guantánamo: matrimonio detenido mientras robaba dos burros
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 6 de diciembre de 2025
Un peculiar hecho ocurrido en el municipio Niceto Pérez, en Guantánamo, ha generado asombro y comentarios jocosos entre los habitantes locales, luego de que un matrimonio fuera sorprendido mientras intentaba robar una pareja de burros en la zona de Ojo de Agua. La información fue divulgada por el perfil oficialista de Facebook Guantánamo y su Verdad, que ha convertido este episodio en uno de los relatos más comentados de los últimos días.
Según el reporte, las autoridades locales, junto a integrantes de la Brigada de Vigilancia Campesina, interceptaron a la pareja cuando trasladaba los animales, presuntamente con el objetivo de sacrificarlos. La intervención fue posible gracias al aviso de campesinos de la comunidad, quienes detectaron el movimiento inusual y alertaron a los cuerpos de vigilancia.
Uno de los testigos relató que, durante el operativo, la mujer fue detenida de inmediato; sin embargo, su esposo optó por emprender la huida a toda velocidad, abandonando tanto a su pareja como a los burros en plena vía. El gesto, que rápidamente generó burlas entre los lugareños, ha sido descrito por algunos como una muestra de “heroísmo doméstico fallido”, alimentando el humor popular que suele acompañar este tipo de sucesos en el campo cubano.
Aunque para muchos esta historia ha sido motivo de risas, detrás del episodio subyace un panorama más complejo. En las zonas rurales de Cuba, el robo de animales continúa siendo un problema frecuente, impulsado por la profunda crisis económica que atraviesa el país. En medio de la escasez de alimentos y la falta de oportunidades, muchos recurren a actos desesperados para obtener carne o vender animales de trabajo, lo que ha obligado a las comunidades a organizar sistemas de vigilancia vecinal para proteger sus bienes.
El hecho también evidencia el deterioro de la seguridad en áreas donde tradicionalmente predominaba la tranquilidad. El incremento de hurtos y sacrificios ilegales ha generado preocupación entre campesinos y productores, quienes denuncian que, en ocasiones, las autoridades no logran frenar la escalada de delitos contra el ganado menor y mayor.
Mientras las autoridades evalúan las medidas a tomar contra los implicados, el suceso en Ojo de Agua permanece como una muestra del contraste entre la dureza de la realidad económica cubana y el ingenio popular que transforma un delito en una anécdota pintoresca. Con rebuznos incluidos, esta historia —que parece salida de una novela de realismo mágico— vuelve a poner sobre la mesa los desafíos actuales del campo cubano y la necesidad urgente de enfrentar la creciente inseguridad rural.