Claudio Monzón Baeza, el primer embajador de Cuba en Corea del Sur, asumió oficialmente su cargo en Seúl al presentar sus credenciales al presidente interino Choi Sang-mok. Este acto marca un hito en las relaciones diplomáticas entre ambos países, que formalizaron lazos en febrero del año pasado.

La ceremonia de acreditación tuvo lugar el martes en el complejo gubernamental de Seúl, donde Monzón estuvo acompañado por otros ocho embajadores que también iniciaron sus funciones en Corea del Sur. Entre ellos se encontraban representantes de países como Ecuador, China, Panamá, y Grecia.

El establecimiento de la embajada cubana en Seúl representa un paso significativo en el fortalecimiento de los vínculos entre ambos países. Aunque estaba previsto que las embajadas en La Habana y Seúl estuvieran operativas a finales del año pasado, el proceso se ha retrasado por razones logísticas y administrativas.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Lee Jae-woong, aseguró que el gobierno surcoreano está comprometido a facilitar el proceso de instalación de la embajada cubana para garantizar un desarrollo fluido de las relaciones bilaterales.

La apertura de relaciones entre Cuba y Corea del Sur se considera un avance estratégico, dado el creciente interés de ambas naciones en ampliar su cooperación económica, cultural y política. Este paso también se enmarca en el contexto de las políticas de apertura de Corea del Sur hacia naciones con las que anteriormente no mantenía relaciones formales.

Con Monzón al frente de la representación diplomática cubana en Seúl, se espera que los dos países avancen en áreas de interés mutuo, desde el intercambio cultural hasta el fortalecimiento de sus economías en sectores clave.

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