Un terremoto de magnitud 7,7 sacudió Myanmar este viernes, causando estragos en varias regiones y dejando graves daños en Tailandia. El sismo, que tuvo una profundidad de 10 kilómetros, fue seguido por una réplica de 6,4 grados y se sintió con fuerza en ciudades como Bangkok, donde un rascacielos en construcción colapsó ante la mirada aterrada de los transeúntes.

Las autoridades tailandesas reportaron que al menos 43 obreros quedaron atrapados entre los escombros del edificio, mientras que en Myanmar se contabilizaron 20 fallecidos y más de 300 heridos. En Tailandia, se confirmó la muerte de tres personas debido al impacto del temblor.

Videos compartidos en redes sociales muestran el momento exacto en el que el rascacielos vidriado se desploma, generando una inmensa nube de polvo y desatando el pánico entre quienes se encontraban cerca. "De repente, todo comenzó a moverse y la gente entró en pánico. Intentamos salir corriendo, pero los objetos caían por todas partes", relató Fraser Morton, un turista escocés que se encontraba en un centro comercial en Bangkok cuando ocurrió el temblor.

El impacto del terremoto también provocó la caída de un puente de 90 años en la región de Sagaing, además de daños en las carreteras que conectan Mandalay y Yangón. En la capital de Myanmar, Naipyidó, templos religiosos y viviendas sufrieron serias afectaciones.

El gobierno militar de Myanmar declaró el estado de emergencia en seis regiones, pero la respuesta humanitaria enfrenta serios desafíos debido al conflicto interno en el país. La Cruz Roja advirtió que el colapso de la infraestructura eléctrica dificulta la llegada de ayuda a las zonas más afectadas, incluyendo Mandalay y Sagaing.

Las autoridades continúan con los operativos de rescate, mientras el saldo de víctimas sigue en aumento. Se espera que en las próximas horas haya nuevas evaluaciones sobre los daños ocasionados por este devastador sismo.

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