Laura María Gil, hija del exministro de Economía y Planificación Alejandro Gil Fernández, rompió el silencio tras conocerse que el juicio oral contra su padre comenzará este martes 11 de noviembre, y calificó las acusaciones de “total manipulación” y “tergiversación de la realidad”.

En una grabación enviada a su tía María Victoria Gil, la joven aseguró que su padre “no es un espía” y que todo el proceso responde a una injusticia política. “Yo sé que espía no es. Cualquiera puede dudarlo, pero estoy segura de lo que estoy diciendo. A mí nadie me va a hacer cambiar de opinión”, afirmó con firmeza.

Laura María explicó que se enteró de la fecha del juicio a través de la televisión estatal, cuando su abuela la contactó tras ver el anuncio. También denunció que sus cuentas en redes sociales y WhatsApp han sido restringidas, lo que, según dijo, limita su capacidad de comunicarse con los medios y el público.

“Voy a hacer todo lo posible para estar allí, pero si no se puede, me enteraré con la sentencia. Lo que sí sé es que, pase lo que pase, mi padre no es espía”, expresó en su mensaje, reiterando su compromiso de seguir luchando por la justicia y de visibilizar lo que considera un montaje político.

El juicio por espionaje y corrupción que enfrenta Alejandro Gil Fernández —ex vice primer ministro y uno de los funcionarios más influyentes del gobierno de Miguel Díaz-Canel hasta su destitución en febrero de 2024— ha despertado una enorme expectación dentro y fuera de Cuba. No obstante, las autoridades han confirmado que el proceso será cerrado al público y que la mayoría de las pruebas permanecerán bajo reserva, lo que alimenta las dudas sobre su transparencia y legitimidad.

En publicaciones previas en Facebook, Laura María ya había pedido que el juicio fuera público y televisado en vivo por Cubavisión Internacional y cadenas extranjeras. “Me sumo a la solicitud popular de hacerle un juicio a puertas abiertas, donde participe todo el que desee y sea televisado en vivo (...) y no solo yo, Alejandro Gil también lo está exigiendo, no desde hoy, sino desde el primer día”, escribió.

La joven subrayó que su familia seguirá reclamando justicia y verdad, incluso si el régimen intenta silenciar su voz. “Este juicio es una manipulación total. Estoy segura de que él no es espía y, si algún día se demuestra lo contrario, que lo digan con pruebas”, concluyó.

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