En Ciego de Ávila, el gobierno cubano ha recaudado más de 2 millones de pesos en multas entre los meses de enero y marzo de 2022, indicó un reporte del diario local Invasor.

La Dirección Integral de Supervisión (DIS) en Ciego de Ávila que el 55 por ciento de las inspecciones y el 62 por ciento de las violaciones sancionadas, al cierre del primer trimestre correspondieron a la higiene comunal y las contravenciones del ornato público.

El Jefe de Grupo de Supervisión en ese central territorio, Irán Cano González, explicó a la prensa que hasta marzo se realizaron en la provincia 4 473 inspecciones, que derivaron en 3 648 multas, por un valor de 2 111 805 pesos.

El funcionario declaró que los mayores problemas son en la higiene comunal, es un acápite contenido en el Decreto 272 de 2001 que califica de las conductas y las medidas aplicables en materia de Ordenamiento Territorial y Urbanismo.

Pero además hubo contravenciones relacionadas con los precios en bodegas y unidades de la Gastronomía (125), también se reportaron violaciones en la actividad de transporte (346), así como en el trabajo por cuenta propia (127) , las que determinaron la enorme suma de dinero recaudado en multas.

Según Invasor, “una lista en la que todavía tienen mucho peso las infracciones descritas en el Decreto 31 de 2021 (358 detectadas en el primer trimestre), De las infracciones de las medidas sanitarias para la prevención y enfrentamiento de la COVID-19, aun cuando la situación sanitaria parece haber mejorado, a juzgar por las estadísticas”.

Por otro lado, José Oscar Echemendía Álvarez, director de la DIS, explicó que en estos momentos el alcance del cuerpo de inspectores es limitado porque no se ha logrado cubrir el 100 por ciento de la plantilla aprobada. Sin embargo, aseguró que “a la par de las inspecciones diarias, por dúos, desde la instancia provincial se están realizando visitas integrales y dirigidas, por grupos de actividades económicas”.

Ahora estos temidos supervisores han girado su atención hacia las ventas de garaje, a las que han atacado con visitas en días recientes.

Según advierte el artículo del diario Invasor buscan fiscalizar que se vendan los productos autorizados a comercializar en estos espacios, identificados como nuevos, seminuevos o de uso, pero solo uno de cada tipo.

Pues de acuerdo con el rotativo “no es un secreto que además de los productos autorizados…en no pocas ocasiones se venden (y revenden) lotes de otros importados o comprados en el mercado en divisas”.

En las últimas semanas los inspectores también han revisado las materias primas adquiridas en grandes volúmenes por trabajadores autónomos.

En una inspección del viernes pasado, un grupo de supervisores, acompañados por agentes del Ministerio del Interior y especialistas de la Dirección Provincial de Trabajo, fiscalizaron el desempeño de dos cuentapropistas con licencia de elaboradores-vendedores de dulces, dijo el rotativo.

“El primero de los controles destapó incumplimientos sanitarios y una incongruencia entre la cantidad de insumos comprados y la capacidad productiva de la pequeña panadería. La segunda halló todos los papeles en regla, aunque en ese momento estaba paralizada la panadería privada, algo bastante frecuente en chequeos anteriores”, advierte el artículo.

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