El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, informó esta noche de lunes 26 de julio que la Embajada cubana en Francia, fue atacada, presuntamente con cocteles Molotov.

“Denunciamos ataque terrorista con cocteles molotov contra nuestra Embajada en París”, escribió en Twitter el Canciller de la mayor de las Antillas.

Inmediatamente Rodríguez Parrilla, dejó caer la culpa sobre la administración de la Casa Blanca:

“Responsabilizo al Gobierno de EEUU por sus continuas campañas contra nuestro país que alientan estas conductas y por llamados a la violencia, con impunidad, desde su territorio”, escribió en su perfil oficial de Twitter.

En tanto, en el perfil en Facebook de la cubana, Ariadna Cornelio, quien es trabajadora de la cancillería de la isla, apareció esta publicación:

Según ha adelantado AP, el Centro de Prensa Internacional de la Cancillería informó públicamente que “el ataque se produjo casi a la medianoche local del lunes y se lanzaron tres cocteles molotov, dos de los cuales llegaron a afectar a la misión. Los propios funcionarios apagaron el fuego provocado al tiempo que los bomberos y la Policía francesa llegaron al lugar”.

Por su parte, el director de Comunicación e Imagen, Juan Antonio Fernández, también compartió una publicación en Twitter al respecto.

Por otro lado, este día, a través de un comunicado en sus perfiles oficiales, el Departamento de Estado de los Estados Unidos publicó una declaración que acoge el sentir, de varios países de la comunidad internacional en apoyo al pueblo cubano y rechazo a la represión desatada por el régimen.

Titulado: Declaración conjunta sobre Cuba: está firmado por las naciones de Austria, Brasil, Colombia, Croacia, Chipre, República Checa, Ecuador, Estonia, Guatemala, Grecia, Honduras, Israel, Letonia, Lituania, Kosovo, Montenegro, Macedonia del Norte, Polonia, República de Corea y Ucrania , y el Secretario de Estado de los Estados Unidos, donde condenan los arrestos y detenciones masivas de manifestantes en Cuba y exhortan al gobierno a respetar los derechos y libertades universales del pueblo cubano, incluido el libre flujo de información a todos los cubanos.

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