El pasado sábado se confirmó el fallecimiento de Alexey Díaz Salas, único afectado por la explosión ocurrida el 24 de diciembre en la planta de asfalto de Sancti Spíritus. El trabajador, de 48 años, había sufrido quemaduras graves que cubrían el 60% de su cuerpo, además de un trauma craneal, y permanecía en estado crítico en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos desde el día del incidente.

La noticia fue difundida a través de las redes sociales por el periodista local Yosdany Morejón Ortega, mientras que la prensa oficial aún no ha emitido un reporte sobre el caso.

De acuerdo con las autoridades del Ministerio del Interior (Minint), la explosión fue causada por una acumulación de gases en uno de los tanques de almacenamiento, que contenía aproximadamente 5,000 litros de líquido RC en un espacio diseñado para 40,000 litros. Según el teniente coronel Alexander Ávalos Jorge, jefe del Cuerpo de Bomberos de Sancti Spíritus, la manipulación de un mechero por parte de Díaz Salas habría provocado la ignición de los gases acumulados, generando la explosión.

Aunque el Minint descartó la posibilidad de sabotaje, las declaraciones oficiales atribuyen la responsabilidad del siniestro a una “manipulación inadecuada” realizada por la víctima. Sin embargo, el informe no menciona si el trabajador contaba con equipos de protección adecuados o si existían protocolos de seguridad suficientes en la planta.

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