Un trágico incendio ocurrido en un apartamento de Hialeah dejó como saldo la muerte de Andrés Azoy, un hombre de 83 años, quien fue rescatado el sábado pasado y hospitalizado con heridas graves tras inhalar grandes cantidades de humo. La noticia fue confirmada por su hijo, Gustavo Azoy, quien también enfrenta la pérdida de su hogar y el estado delicado de salud de su madre, Silvia, que sigue hospitalizada.

El incendio se desató en el apartamento de la pareja, ubicado en el tercer piso del edificio situado en el 460 East y la calle 23, Hialeah. A pesar de que Silvia logró salir por sus propios medios, Andrés quedó atrapado por el fuego. Miembros del Departamento de Policía de Hialeah, junto con bomberos, acudieron rápidamente al lugar. Durante el rescate, los agentes practicaron maniobras de resucitación cardiopulmonar (RCP) y luego trasladaron a Andrés al hospital.

El hijo de la pareja, Gustavo Azoy, relató que su padre, un sobreviviente de cáncer, estaba recuperándose antes del incendio, pero la gran cantidad de humo que inhaló complicó su salud. "Perdí mi casa, mi papá y casi a mi mamá también. Este ha sido el peor fin de semana de mi vida", expresó.

Además de los humanos, la mascota de la familia, un perro llamado Shadow, también fue rescatado. Recibió primeros auxilios de inmediato y fue atendido sin costo por un veterinario local. Sin embargo, su salud también se ha visto comprometida, y a pesar de los esfuerzos iniciales, empezó a presentar convulsiones.

El apartamento fue completamente destruido por el fuego y declarado inseguro por las autoridades. Los investigadores están trabajando para determinar la causa del incendio, aunque se sospecha que pudo haber sido provocado por un aire acondicionado portátil utilizado por la familia debido a fallas en el sistema de aire central.

Gustavo Azoy, quien ahora se encuentra sin hogar y sin su vehículo, que también se averió, ha creado una cuenta en GoFundMe para solicitar ayuda a la comunidad. "No sé qué voy a hacer. Perdí todo en un instante, y ahora solo tengo mi carro, que se rompió", comentó, con la esperanza de poder cubrir los gastos médicos de su madre, su mascota y otros gastos urgentes.

La familia también pide apoyo para lidiar con los efectos del incendio, mientras esperan respuestas sobre lo que les sucederá en el futuro. "No sabemos hacia dónde ir. Solo nos queda esperar", dijo Gustavo.

El incendio fue descrito por testigos como una explosión fuerte que alertó a los residentes del edificio. Algunos vecinos ayudaron a los bomberos, mientras otros fueron evacuados debido a la alta concentración de dióxido de carbono y el riesgo del fuego. "Nunca había visto algo tan devastador. Todos estábamos muy nerviosos, temiendo que las personas dentro no pudieran sobrevivir", relató una residente.

En total, cuatro personas fueron transportadas al hospital, incluyendo a los dos ancianos. Aunque las llamas fueron sofocadas, los residentes siguen enfrentando las secuelas del desastre, con muchas personas todavía sin poder regresar a sus hogares.

La familia Azoy pide la solidaridad de la comunidad en un momento tan difícil, y continúa esperando por noticias sobre el bienestar de su madre y el futuro de su hogar.

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