El expresidente de Estados Unidos Jimmy Carter, quien lideró el país entre 1977 y 1981, falleció este domingo 29 de diciembre a los 100 años, rodeado de su familia y bajo cuidados paliativos en su hogar. Su muerte fue confirmada por el Centro Carter, la organización que fundó tras dejar la Casa Blanca y que simboliza su incansable compromiso con los derechos humanos y la paz mundial.

Durante los últimos años, Carter enfrentó problemas de salud relacionados con un melanoma agresivo que se había extendido a su hígado y cerebro. Pese a sus complicaciones médicas, permaneció activo hasta el final, votando incluso en las elecciones de noviembre pasado.

Jimmy Carter, un político demócrata, asumió la presidencia en 1977 tras vencer a Gerald Ford. Aunque su mandato enfrentó desafíos significativos, como la crisis de los rehenes en Irán, su administración destacó por avances históricos en política exterior, especialmente el tratado de paz de 1979 entre Egipto e Israel, basado en los Acuerdos de Camp David.

Con el tiempo, Carter transformó su legado presidencial, inicialmente criticado, en un ejemplo de servicio público y trabajo humanitario. En 2002, recibió el Premio Nobel de la Paz por su "incansable esfuerzo en la búsqueda de soluciones pacíficas a los conflictos internacionales, la promoción de los derechos humanos y el desarrollo social".

Chip Carter, hijo del expresidente, expresó su admiración por su padre: "Mi padre fue un héroe, no solo para mí, sino para todos los que creen en la paz y los derechos humanos". La familia Carter agradeció las muestras de apoyo y destacó que el mejor homenaje sería continuar practicando los valores que él defendió.

Jimmy Carter será recordado no solo como un expresidente, sino como un defensor incansable de la justicia social y la reconciliación. Su vida ejemplifica un compromiso con la humanidad que trasciende las fronteras políticas.

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