El expelotero Agustín Marquetti, quien hizo historia con el equipo de Industriales en el béisbol de la isla, regresó a Cuba de visita con su esposa, después de ocho años permaneciendo en Estados Unidos, y admitió que había encontrado muchos cambios.

Marquetti volvió al hogar ubicado en el Casino Deportivo en la Habana, donde vivió antes de asentarse en EE.UU. y, desde ahí, ofreció declaraciones al medio deportivo Swing Completo, asegurando que pensaba quedarse por 15 días en la capital cubana.

El ex primera base reconoció que en el país norteamericano había alcanzado una vida que en su tierra natal, pese a sus logros deportivos, era impensable. “Siendo pobre allá (EE.UU.) me siento y vivo como rico, porque yo lo comparo con mis tiempos aquí, cuando no tenía nada. Ahora soy feliz, estoy viviendo en el paraíso”, expresó.

“Allá lo tengo todo, me fui por mis hijos y hasta el momento no me arrepiento porque he podido cumplir dos de mis grandes sueños; viajar a Miami y tener un Mercedes Benz”, comentó entre risas.

Asimismo, el exdeportista confesó que los cambios en el país desde 2014, lo habían sorprendido, aunque asegura que la acogida por parte de sus vecinos, fue la mejor. Pronto lo invitaron a jugar dominó, una actividad que disfruta sobremanera por estos días.

Según el expelotero, la manera en que el dominó se practica en Cuba, no tiene comparación con ningún otro lugar. “Mi rutina se resumen en eso, me levanto, hago algunas cosas en la casa y cerca del mediodía me reúno con los demás ancianos del vecindario a jugar dominó”, expuso.

“Aunque no es lo mismo, a ellos se les olvidan las fichas, a mí no, porque hago muchos ejercicios para mantener activas mis neuronas”, dijo con tono de burla.

Los aficionados de Industriales recuerdan especialmente a Marquetti por un histórico jonrón que estremeció al Estadio Latinoamericano el 19 de enero de 1986, válido para decidir aquel campeonato a favor de los azules de La Habana. También tuvo un rol decisivo durante el Mundial de Nicaragua en 1972, cuando el equipo nacional enfrentó a Estados Unidos.

Pero el jonrón en el Latino ante el equipo de Vegueros es, sin dudas, de una especial relevancia. El personaje de Ruperto del programa Vivir del Cuento, interpretado por el humorista Omar Franco, refiere en varios capítulos que fue golpeado en las gradas por la pelota que botó Marquetti, lo cual lo mantuvo casi 20 años en coma.

Marquetti le propinó el espectacular y decisivo batazo al lanzador pinareño Rogelio García, en un partido de tintes épicos con altibajos para ambos equipos, dándole finalmente la victoria del campeonato al equipo capitalino ante unas gradas eufóricas.

Otro de los que regresó a Cuba recientemente, fue el polémico expelotero y exdirector de los equipos Cuba, Villa Clara y Matanzas, Víctor Mesa, quien también viajó acompañado de su esposa luego de casi tres años residiendo en Estados Unidos.

En 2020, Mesa había dicho durante un programa deportivo en el canal local de Miami Univista TV, que él era "comunista" y "chivatón", espoleado por las preguntas de un espectador sobre su posición política respecto del régimen castrista. El pasado 3 de diciembre, el canal de YouTube La Voz de Vueltabajo, de Pinar del Río, informó que las autoridades migratorias norteamericanas le habrían negado la residencia permanente a Mesa, pero que él apelaría la decisión.

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