Con bombos y platillos, la prensa oficialista anunció la apertura de una “heladería-hamburguesera” en la intersección de Zapata y 12, en La Habana, surgida tras una asociación del Estado con una empresa privada.

El Complejo Zapata y 12 recibió en su inauguración la vista de Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, y Reinaldo García Zapata, gobernador de la ciudad.

Es resultado de un acuerdo entre la estatal Empresa Provincial de la Industria Alimentaria (EPIA) y la empresa privada de responsabilidad unipersonal Epcc, y ofrece varias especialidades de helados elaborados en la propia unidad, utilizando frutas naturales recolectadas en el país y de componentes importados (chocolate, limón, fresa, naranja piña), describe un reporte de la prensa oficialista local el lunes.

El director de la empresa privada explicó que se proponen disponer permanentemente de al menos cinco sabores, sostenidos por una producción media diaria de 400 litros de helado, equivalentes a entre 40 y 70 tinas, la cual podrá incrementarse a medida que se amplíe la capacidad tecnológica existente.

En el establecimiento, abierto todos los días de 10:00 de la mañana a 10:00 de la noche, se vende la bola de helado a un precio de 35 pesos y la hamburguesa sencilla a 150. También ofrece dulces, jugos, refrescos enlatados y agua natural Ciego Montero, aunque el reporte no precisa los costos.

En un futuro, la unidad se valora la venta de potes de helado en el área exterior, dijo el directivo, mientras que, en los próximos meses, se habilitará un local contiguo para expendio de algunas variedades de panes, en la modalidad para llevar.

Durante el primer día de funcionamiento, hasta las cinco de la tarde se habían comercializado alrededor de 70 000 pesos, con una perspectiva de alcanzar los 120 000 al final de la jornada, destacó el directivo.

En el funcionamiento, la parte estatal provee el local, la fuerza de trabajo, y la infraestructura tecnológica, al tiempo que la empresa privada suministra toda la materia prima importada y se implica en el proceso de elaboración.

La supuesta provisión y buen servicio del local contrastan con el panorama lastimoso de negocios cercanos gestionados de manera exclusiva por el Estado, como el popular Ten Cent de 23 y 10, cuya imagen de desabastecimiento recientemente sorprendió a cubanos en redes sociales y generó debate al respecto.  

“Acabo de pasar por allí y se encuentra virtualmente vacío, con productos de bajísima calidad y precios de ladrones”; “23 y 10, nuestro querido Tent Cent totalmente vacío, ya ni moscas lo visitan. Cuánta tristeza” y “mejor cerrarlo, gastando electricidad y pagando salario por gusto”, opinaron usuarios.

“Hubo inauguración de algo en 23 y 12, la dulcería Sylvain cerrada, el Tent Cent vacío, una esquina tan céntrica y bonita y que esté tan abandonada, con Fresa y Chocolate y el ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos) donde visitan tantas personas, es para que estuviera mejor atendida y surtida”, dijo uno.

“Yo nací en 1956 y recuerdo que ese Tent Cent estaba lleno de cosas y unas vidrieras impecables con sus maniquies bien vestidos y de la cafetería ni hablar que daba la vuelta en forma de L y había batidos, dulces, ensalada de coditos, sandwich de jamon y queso, Coca Cola a 5 centavos, Pepsi, Orange Crush. Qué recuerdos”, comentó otro. 

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