Hacer colas pasará a convertirse en un delito en Cuba, así lo confirma un nota del rotativo Tribuna de La Habana que informó la víspera de la detención de varias decenas de cubanos por permanecer hasta altas horas de la noche para ‘clasificar’ entre los afortunados que puedan entrar a una tienda.

El jefe provincial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), Frank Gimen Jiménez, informó que en la noche-madrugada de ayer se detuvieron a 66 ciudadanos, quienes en franca violación de lo establecido, esperaban en cola la apertura de los establecimientos, dice la nota.

La información fue expuesta en una reunión del Consejo de Defensa Provincial de la capital, donde además los principales funcionarios “exigieron actuación más enérgica contra las indisciplinas sociales y los transgresores de disposiciones, leyes y regulaciones”, aunque nada hablaron de una mejor distribución de la venta de los productos de primera necesidad.

Al cierre de la jornada anterior, en La Habana se reportaron 364 casos que resultaron positivos a la COVID-19 y lamentablemente fallecieron tres pacientes.

Desde ayer las autoridades nacionales también dieron a conocer de la entrada en vigor del toque de queda a partir de este viernes desde las 21.00 hasta las 5.00 horas, una medida que se mantendrá “por tiempo indefinido”, debido a la tercera ola de coronavirus que afecta al país entero y que ha costado 18.000 infectados y 74 muertos solo en los primeros 35 días del 2021.

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