Un trágico suceso ocurrió en La Maya, municipio de Santiago de Cuba, cuando Dargis Vargas Ferrer, una joven de 28 años y madre de una niña pequeña, fue víctima de un violento ataque a manos de su exmarido, Alberto Pérez Masso. El agresor, quien estaba en prisión por otro delito, aprovechó un "pase carcelario" para cometer el crimen, apuñalando y atacando a la mujer con un machete. La noticia ha causado conmoción, y la información proviene de la página de Facebook “Denunciando los Crímenes en Cuba,” la cual ha sido clave en la difusión del caso.

Según los familiares de la víctima, Vargas Ferrer fue sometida a una intervención quirúrgica debido a la gravedad de las heridas, que incluyeron múltiples cortes y puñaladas. Aunque algunos rumores señalaban que la joven había fallecido, su tía desmintió esta información, afirmando que, aunque se encuentra en estado crítico, “no está muerta” y sigue luchando por su vida.

Los vecinos cercanos al lugar de los hechos, quienes compartieron las imágenes del ataque en las redes sociales, lamentaron la lenta respuesta de las autoridades. "Desde que él comenzó a atacarla, notificamos a la policía, pero se demoraron mucho en llegar," declaró uno de los testigos. Las limitaciones para intervenir directamente agravaron la situación, ya que la casa estaba completamente enrejada y no pudieron ayudar a Vargas Ferrer mientras era brutalmente agredida.

El atacante, Pérez Masso, ya estaba cumpliendo condena por otro delito y ahora enfrenta cargos adicionales, entre ellos intento de asesinato, lo que sin duda aumentará significativamente su sentencia. Este hecho pone en evidencia las falencias del sistema de justicia cubano, al permitir que un recluso en pase carcelario cometiera un acto tan atroz.

La comunidad ha reaccionado con indignación y tristeza, compartiendo mensajes de apoyo a la familia de la víctima y criticando la respuesta tardía de las autoridades. A través de la página de Facebook “Denunciando los Crímenes en Cuba,” se ha pedido una "cadena de oración" para la pronta recuperación de la joven madre. La tía de Vargas Ferrer ha expresado su agradecimiento por los mensajes de solidaridad recibidos y reitera que, aunque la situación es delicada, aún hay esperanza.

Este violento incidente refleja una alarmante realidad en la sociedad cubana, donde la violencia de género sigue siendo un problema significativo. A pesar de las denuncias y la atención mediática que el caso ha generado en redes sociales, muchos lamentan la falta de acciones preventivas para evitar que sucesos como este se repitan.

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