En la tranquila comunidad de La Sábana, en el municipio villaclareño de Camajuaní, dos ancianos enfrentan la dura realidad de un abandono absoluto. Eleuterio y Mirtha, una pareja que ha dedicado toda su vida a trabajar y construir, hoy sobreviven en condiciones de extrema vulnerabilidad, sin el respaldo de ninguna institución del Estado. Su historia, dolorosamente común en muchas zonas rurales de Cuba, refleja el profundo deterioro social que atraviesan los sectores más desfavorecidos del país.

El día a día de Eleuterio y Mirtha es una lucha constante por mantener su dignidad. Enfermos y con recursos limitados, dependen únicamente de la ayuda de uno de sus hijos, quien a su vez vive en una situación económica precaria, incapaz de cubrir todas sus necesidades. La falta de acceso a alimentos, medicinas y asistencia social convierte cada jornada en un desafío de supervivencia, donde la esperanza se mezcla con la desesperación.

La situación de esta pareja salió a la luz gracias al trabajo del canal de YouTube Cubanos en Ruta, cuyo propietario visitó su hogar y documentó con crudeza las condiciones deplorables en las que viven. Las imágenes muestran un espacio reducido, deteriorado y carente de las mínimas condiciones de salubridad, que evidencian el abandono sistemático por parte del gobierno. Este testimonio visual ha llegado a miles de personas, generando indignación y una urgente necesidad de respuesta social.

La historia de Eleuterio y Mirtha no es un caso aislado. Representa a cientos de ancianos y familias en todo el país que enfrentan la indiferencia estatal y la falta de políticas efectivas para proteger a los más vulnerables. La vejez en estas condiciones se convierte en sinónimo de soledad, abandono y precariedad, mientras las autoridades continúan ignorando la crisis humanitaria que se vive silenciosamente en las comunidades rurales de Cuba.

Es imperativo que la sociedad civil, medios de comunicación y organizaciones internacionales redoblen los esfuerzos para visibilizar estos casos, exigir soluciones y brindar apoyo a quienes lo necesitan. Eleuterio y Mirtha nos recuerdan que detrás de las estadísticas y noticias, existen vidas humanas que claman por justicia, respeto y atención. Su historia es un llamado urgente a no olvidar a quienes han dado tanto y hoy sobreviven olvidados.

Los usuarios de redes sociales no han podido contener su tristeza e indignación al conocer la historia. Mari Cruz escribió: “Una imagen dice más que mil palabras”, mientras que Eli López expresó su dolor con un mensaje cargado de empatía: “Qué triste es ver estas cosas y uno se queja; siempre los hay peores. Dios bendiga y cuide esos ancianos…”. Silvia Pérez también se conmovió al reflexionar sobre la soledad de la pareja: “Que triste es vivir así, solitos los dos sin tener una mano amiga que los ayude, es muy triste”.

Alexis Díaz Rodríguez cuestionó si los ancianos tienen familiares que los apoyen y Saily Fuentes García quiso resaltar un rayo de ternura entre tanta desolación: “Viven sin nada pero miren a su perrito qué gordito; sin dudas, son bellos seres humanos”.

Estos comentarios reflejan la profunda empatía de la gente ante la realidad de Eleuterio y Mirtha y la necesidad urgente de visibilizar y apoyar a los más vulnerables en Cuba.

Fuente: La Tijera News

Recomendado para ti