El diario español ABC publicó este domingo una información que confirma lo que durante meses ha circulado en círculos diplomáticos: el entorno más cercano de Nicolás Maduro está explorando negociaciones discretas con figuras vinculadas a Donald Trump para facilitar una salida segura del poder. El objetivo central de estas maniobras sería garantizar la protección personal del mandatario venezolano, su familia y su círculo político más estrecho, ante el cerco judicial y político que enfrenta en Estados Unidos.

Según ABC, los contactos no se estarían produciendo de manera directa, sino a través de intermediarios relacionados con Richard Grenell, exembajador estadounidense y persona de confianza del presidente Trump. Aunque Grenell ha participado en gestiones sensibles vinculadas a Venezuela en el pasado, el medio aclara que no existe constancia de que actúe con un mandato oficial del gobierno estadounidense, lo que refuerza el carácter informal y exploratorio de estos acercamientos.

La propuesta que se estaría poniendo sobre la mesa desde el chavismo incluye una amnistía total para Maduro, su familia y los altos jerarcas del régimen. Esta exigencia buscaría cerrar las causas abiertas en tribunales federales de EE.UU., eliminar las recompensas por su captura y bloquear cualquier escenario de extradición futura. A cambio, Maduro estaría dispuesto a abandonar el poder y aceptar un exilio negociado.

Aunque las fuentes citadas por ABC subrayan que no se trata aún de una negociación formal, sí reconocen que el simple hecho de tantear esta vía refleja la debilidad creciente del régimen. El endurecimiento de las sanciones petroleras, el colapso económico interno y la presión internacional han llevado a sectores del chavismo a asumir que la permanencia indefinida de Maduro ya no es sostenible.

En ese contexto, España aparece como un destino clave en los cálculos del oficialismo venezolano. Madrid es mencionada como una posible sede de exilio, no solo por los vínculos históricos y culturales, sino por la presencia previa de figuras del chavismo y el papel del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero como mediador en crisis venezolanas. No obstante, ABC precisa que no existe confirmación de que el Gobierno español haya aceptado o evaluado oficialmente esta posibilidad.

Desde Washington, la reacción ha sido fría. Altos funcionarios estadounidenses han reiterado su rechazo a cualquier acuerdo que implique impunidad, y las causas judiciales contra Maduro siguen vigentes. Las recompensas por información que conduzca a su captura continúan activas, al igual que la presión política y financiera sobre el régimen.

La publicación de ABC encaja con otros indicios recientes: llamadas directas, filtraciones diplomáticas y movimientos de figuras clave del chavismo que ya estarían preparando escenarios de transición. Incluso se ha planteado la fórmula de una “salida sin Maduro, pero con chavismo”, que permita preservar parte del aparato de poder a cambio de facilitar negocios energéticos con empresas estadounidenses.

Lo que queda claro, según el diario español, es que por primera vez el propio entorno de Maduro parece asumir seriamente la posibilidad de su salida, no como una derrota, sino como una negociación para asegurar su supervivencia política, judicial y personal.

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